Aprobadas otras 900 viviendas antes de abrir la negociación de paz

El encuentro entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina ya está planeado, pero los palestinos advierten de que las negociaciones de paz que comienzan hoy podrían «colapsarse debido a la continua expansión de los asentamientos». Hace pocos días, los palestinos reaccionaron furiosos al anuncio del ministro de Vivienda israelí sobre la construcción de cerca de 1.200 viviendas en Jerusalén oriental y algunos asentamientos de Cisjordania. Y ayer volvió a aumentar la tensión, de por sí notoria, con el anuncio de otras 942 unidades en barrios judíos de Jerusalén Este. A ojos de Israel, se trata de zonas de su capital a las que no se renunciará tampoco en el marco de un futuro acuerdo, pero a ojos palestinos, es «territorio ocupado» en el que debe erigirse su futuro Estado. «Esto amenaza con hacer fracasar las negociaciones aún antes de que hayan comenzado», advirtió Yasser Abed Rabo, una de las figuras de la cúpula palestina. Por su parte, John Kerry, secretario de Estado de EE UU, que informó de que había telefoneado a Netanhayu, exhortó a los palestinos a no reaccionar «de forma adversa» a los anuncios israelíes de construir en asentamientos. Mientras, en Israel continúa la polémica acerca de la excarcelación de presos, que comenzó anoche con la puesta en libertad de 26 palestinos condenados años atrás por asesinatos en diversos atentados contra civiles israelíes, tanto judíos como árabes. La suprema Corte de Justicia rechazó las apelaciones contra la liberación presentadas por la organización Almagor de víctimas del terrorismo, pero al mismo tiempo criticó que se ponga en libertad a «asesinos como condición previa para volver a negociar».