El régimen y los rebeldes cruzan acusaciones de violación del alto el fuego en Siria

En el segundo día de la tregua en Siria, aviones de guerra y helicópteros de combate bombardearon zonas bajo el control de la oposición en las provincias de Hama y Homs, en el centro de Siria, así como en Alepo, Idleb y Latakia. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos una embarazada pereció y otras doce personas resultaron heridas, incluidos dos menores de edad, en tres bombardeos aéreos en la ciudad de Yisr al Shogur, en Idleb. La ONG agregó que dos proyectiles de procedencia desconocida impactaron en el área de Al Suaguía, en los alrededores de la localidad de Fua, de mayoría chií y cercada por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y sus aliados. Mientras, en la vecina Alepo, los aviones bombardearon seis poblaciones del norte y el oeste de la provincia, donde está presente el Frente al Nusra, pero también actúan otras facciones de tendencia islámica y del Ejército Libre Sirio. Como consecuencia de los ataques aéreos un joven perdió la vida en la localidad de Qabtn al Yabal.

También en la provincia de Hama se registraron bombardeos similares en la aldea de Hirbnafsa, en cuyas inmediaciones se registraron choques entre las fuerzas leales al régimen sirio y grupos armados islámicos. El comandante en jefe del ELS, general Ahmed Jaled Birri, advirtió ayer que sus combatientes esperaran una semana antes de responder al régimen, si éste continúa violando la tregua iniciada ayer. Birri denunció infracciones por parte de los efectivos gubernamentales en las provincias de Latakia y Alepo, así como en Homs y Hama, en el centro. El general del ELS aseguró que, de todas esas zonas, «solo hay combatientes del Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda) en algunas partes de Alepo». Por su parte, el gobierno de Damasco denunció varios ataques «terroristas» en las provincias de Latakia (noroeste), Hama (centro) y Deir al Zur (noreste).