Irán

Bahréin condena a prisión a 50 personas acusadas de espiar para Irán y planear actos vandálicos

El Gobierno de Bahréin ha asegurado que al menos medio centenar de las personas condenadas el domingo a entre cinco y quince años de prisión han sido consideradas culpables de espiar para Irán y de planear actos de "vandalismo y disturbios"con el respaldo de la República Islámica.

En un comunicado, el Gobierno ha informado de que los 50 condenados han sido considerados culpables de fundar y operar en un "grupo terrorista con el objetivo de socavar las normas de la Constitución y las leyes, además de evitar que las instituciones y las autoridades públicas hagan su trabajo".

Además, algunos de los condenados, de los que el Gobierno no ha facilitado la cifra exacta, han sido considerados culpables de espiar

a Estados extranjeros y sus agencias o estaban intentando hacerlo, con el objetivo de llevar a cabo acciones agresivas contra Bahrein.

"Se ha demostrado que habían espiado para la República Islámica de Irán y que habían estado en contacto con el líder y miembros de la Guardia Revolucionaria y les habían proporcionado información relacionada con la situación interna del reino", ha asegurado el Ejecutivo bahreiní.

La Guardia Revolucionaria iraní es una fuerza militar de élite involucrada en la seguridad interna y la defensa del país, que ha sido uno de los principales focos de poder en los últimos años y ha sido dirigida por teólogos islámicos abiertamente contrarios a las políticas de Occidente.

Según el Gobierno los acusados habían recibido instrucciones de entrenamiento y preparación "para cometer actos de vandalismo y disturbios"y ha asegurado que dispone de un vídeo en los que se ve el entrenamiento militar de los condenados.

Los encarcelados han sido acusados de tener vínculos con el movimiento opositor 14 de Febrero, considerado por las autoridades como un grupo terrorista que trata de derrocar al Gobierno, según informaron varios activistas.

El comunicado del Gobierno de Bahréin llega después de numerosas informaciones sobre el proceso que sostenían que entre los acusados se encontraban varios activistas de Derechos Humanos. De los condenados, 16 han sido sentenciados a 15 años de prisión, cuatro a diez años y otros 30 han sido acusados a cinco años de cárcel.