Berlusconi cede el testigo político a su periodista de cabecera

Tiene todas las características que le gustan a Silvio Berlusconi en un candidato: posee un rostro agradable, rasurado y conocido para el gran público, sabe bien cómo funciona la política aunque no forma parte de «la Casta», con sus 45 años es medianamente joven y, por supuesto, sigue los preceptos del catecismo del «berlusconismo» sin pestañear, aunque para ello no usa tonos exaltados ni violentos. Cuenta incluso con un apellido fácil de recordar, al que sólo le falta una «t» para emular a una de las grandes estrellas del fútbol italiano de los últimos años, el romanista Francesco Totti. Se trata de Giovanni Toti, el ya ex periodista de Rete 4, uno de los canales de la galaxia mediática de «Il Cavaliere», que se convirtió ayer en el nuevo consejero político de Forza Italia (FI), el partido del magnate. Tras semanas de rumores, Berlusconi por fin se decidió a colocar en la primera línea política al que considera mejor aspirante para convertirse en el candidato de FI en las próximas elecciones generales.

Inhabilitado el ex primer ministro por su condena por evasión fiscal en el «caso Mediaset», sería a él a quien le tocaría batirse en las urnas con Matteo Renzi, flamante secretario general del izquierdista Partido Democrático (PD), que seduce a muchos de los votantes habituales del centro derecha.

Toti no sólo cuenta con el apoyo de Berlusconi para liderar su formación política. También le gusta mucho a su familia, comenzando por su hijo mayor, Pier Silvio, que por ser el que lleva las riendas de Mediaset es quien más trato tiene con él. Le parece igualmente una estupenda elección a la primogénita, Marina, sobre quien se estuvo durante meses especulando acerca de su posible voluntad de que sustituyera a su padre al frente de la derecha. Ella siempre lo negó. Otra de las «madrinas» del periodista es la senadora Mariarosaria Rossi, asistente personal de «Il Cavaliere» y con la que mantiene una estupenda relación. Quienes, en cambio, no aprueban la designación de Toti son muchos de los «halcones» de Forza Italia, los miembros de la jerarquía del partido que bramaron contra Angelino Alfano, anterior delfín del ex primer ministro, cuando ambos rompieron el pasado noviembre. Consideran al periodista demasiado inexperto, obviando que tras sus modos amables y suaves hay un acérrimo «berlusconiano». Basta recordar que fue él quien coordinó los dos capítulos del programa especial «La guerra de los veinte años», en el que se narra la supuesta persecución judicial a «Il Cavaliere». Emitido en los días anteriores a la sentencia en primera instancia por el «caso Ruby», en la que el magnate fue condenado por prostitución de menores y abuso de poder, el informativo logró unas audiencias paupérrimas. Eso no impidió que al septuagenario líder le encantara. Otra de sus pruebas televisivas de pureza de sangre «berlusconiana» la pasó en junio de 2010, cuando en un editorial cargó contra la condena en segundo grado a Marcello Dell'Utri, antigua mano derecha del magnate, al tiempo que lamentaba que no se castigase con mayor vehemencia a Massimo Tartaglia, el hombre que le partió la cara a Berlusconi lanzándole una estatuilla del Duomo de Milán.

Giovanni Toti: Consejos y dietas en el balneario

Giovanni Toti comparte orígenes con quien está llamado a ser su gran rival político, Matteo Renzi. Ambos provienen de la región de Toscana y también comparten la barriguita propia de muchos de los hombres de esa tierra, fruto de su deliciosa gastronomía, algo que a Silvio Berlusconi no le gusta nada. Quiere a su nuevo chico de oro más esbelto y delgado. Por eso se lo ha llevado esta semana a Villa Paradiso, a orillas del lago de Garda, un centro de lujo para adelgazar «siete kilos en siete días». Allí hizo su última aparición pública Toti, saludando desde un balcón, vestido con un chándal blanco y al lado de su mentor. Habrá que esperar a su próxima comparecencia para saber si ha funcionado la peculiar dieta, cuando se presente como nuevo «hombre fuerte» de Berlusconi y ya como ex director de los informativos Tg4 y Studio Aperto. En estos programas, ambos emitidos por Rete 4, uno de los canales del imperio mediático de «Il Cavaliere», Toti ha desarrollado toda su carrera profesional, pasando de becario a redactor para ser luego nombrado director de ambos.