Elecciones Bolivia

Bolivia inaugura una nueva etapa con la victoria de Rodrigo Paz

El Partido Demócrata Cristiano (PDC), liderado por Paz, venció en la segunda vuelta con un 54,5% de los votos

AME9969. LA PAZ (BOLIVIA), 19/10/2025.- El senador centrista Rodrigo Paz Pereira pronuncia un discurso este domingo, en La Paz (Bolivia). Paz Pereira agradeció el apoyo recibido para ganar la inédita segunda vuelta presidencial en Bolivia y prometió volver a "abrir" el país al mundo y trabajar con todos los sectores que quieran sumarse para "salir adelante" de la crisis en que se encuentra su nación. EFE/ Luis Gandarillas
Paz promete volver a "abrir Bolivia al mundo" y trabajar con "todos" para salir adelanteLuis GandarillasAgencia EFE

Bolivia amaneció con presidente electo y con el pulso acelerado. Rodrigo Paz Pereira ganó el balotaje con un 54,6% frente al 45,4% de Jorge "Tuto" Quiroga, según escrutinio del 98% de las actas, y tomará posesión el 8 de noviembre. Así se cerrará un ciclo político, el de la izquierda del Movimiento al Socialismo que duró dos décadas.Pero la frase tan manida abarca más que el signo político, porque los retos del nuevo gobierno son numerosos. Los resultados trajeron celebraciones en las calles, pero también protestas, detenciones y acusaciones de fraude sin pruebas que el Tribunal Supremo Electoral desmintió de forma tajante.

El árbitro electoral se movió rápido para blindar el resultado. El TSE negó categóricamente que el sistema de resultados preliminares hubiera sufrido manipulación o interrupciones durante la segunda vuelta. La autoridad electoral habló incluso de tendencia irreversible y participación elevada para estándares regionales, aunque menos que en agosto, algo que confirmaron la Misión de Observación de la Unión Europea y la Fundación Jubileo, que reportaron absentismo mayor y algunas mesas con solo tres jurados, lo que ralentizó el proceso.

Institucionalmente, se prevé una transición ordenada. No solo por la reacción del TSE y la observación internacional, sino porque el gobierno saliente felicitó al ganador y prometió orden, mientras la candidatura perdedora asumió la derrota sin dilaciones. En los mercados, el dólar paralelo pegó un salto y el sector agropecuario exigió medidas inmediatas para evitar que la campaña de siembra se resienta. Y en la política, el gobierno saliente felicitó, prometió una transición ordenada y los derrotados asumieron el golpe, algunos con madurez, otros con advertencias.

Reacciones desiguales en las calles de Bolivia

La calle, mientras tanto, no fue uniforme. Hubo manifestaciones en cuatro ciudades promovidas por votantes inconformes de la alianza Libre con al menos diez detenidos, pese a que el propio Quiroga salió a reconocer la derrota, felicitó a su rival y llamó a la calma. "Si tuviéramos una evidencia sistemática la pondríamos sobre la mesa", dijo, al anunciar que su equipo contrastará actas.

Por su parte, Edmand Lara, vicepresidente electo, apeló a la reconciliación, prometió gobernar "para todos" y puso tres urgencias en el arranque: combustible, precios y corrupción. "Se acabaron los colores políticos", dijo desde Santa Cruz. En Bolivia, la economía marcó el compás del voto y marcará el ritmo del nuevo gobierno. La Cámara Agropecuaria del Oriente advirtió que la escasez de combustibles y la falta de dólares amenazan la campaña de siembra de 3,3 millones de hectáreas y pidió medidas inmediatas. Recordó también que los productores pasan días buscando diésel y gasolina sin poder sacar la cosecha, con rutas logísticas frenadas y riesgo de cierre de unidades productivas que afectaría la oferta de alimentos.

No es un discurso aislado. El viceministro de Defensa del Consumidor aseguró que el encarecimiento de productos respondió a expectativas y jugadas políticas y que, ahora con presidente electo, los precios deberían tender a la baja. Prometió, además, regularizar la provisión de combustibles y eliminar las colas en surtidores. La realidad de mercado fue menos piadosa: tras conocerse la victoria de Paz, el dólar digital y el dólar USDT subieron con rapidez en las plataformas seguidas por los bolivianos. Aunque son cotizaciones cambiantes y de circuito paralelo, el salto retrata un ánimo de cobertura en un país con tipo de cambio oficial fijo en 6,96 para la venta y 6,86 para la compra, y sin suficientes divisas disponibles.

Un gobierno "sin ideologías"

En lo político, hay quienes esperan más que palabras. El Partido Demócrata Cristiano, vencedor, reclamó que el actual gobierno decrete formalmente la transición y anticipó una reestructuración del Ejecutivo, con reducción de ministerios y criterios de meritocracia para los nombramientos. Desde la izquierda, el excandidato Andrónico Rodríguez habló de "dura lección", hizo autocrítica por la incapacidad de unificar el campo popular y responsabilizó a la mala gestión y la división internas del resultado. El expresidente Evo Morales, por su parte, se atribuyó una porción del triunfo de Paz al decir que el "voto evista" nulo en la primera vuelta migró a favor del PDC en la segunda.

En la misma línea, condicionó su "apoyo" con una lista de límites: no destruir el Estado Plurinacional, no aplicar medidas neoliberales, no someterse al "imperialismo" y gobernar consultando al pueblo. Fuera de Bolivia también hubo reacciones. Washington felicitó al presidente electo y expresó su disposición a “ser socio” de Bolivia en una etapa que considera transformadora.

Paz, en su discurso, reivindicó un gobierno "sin ideologías" y habló de abrir puertas para asegurar hidrocarburos. Mencionó la intención de un acuerdo de cooperación por 1.500 millones de dólares para garantizar el suministro de combustibles. Tras dos décadas de vínculos marcados por tensiones y alineamientos geopolíticos, ese gesto apunta a una agenda de realineamiento pragmático: acceso a mercados, inversiones y seguridad frente a organizaciones criminales.

El gobierno que se iniciará en apenas unos días tiene enfrente la posibilidad de dictar decretos habilitantes en paralelo al armado de un gabinete. La urgencia indica que la prioridad seguirá estando en los combustibles, la estabilidad de los precios y el orden de las prioridades fiscales; con el impacto que eso pueda tener sobre la moneda frente a la divisa estadounidense.

En campaña las promesas fueron ambiciosas. "El 8 de noviembre habrá combustible en todo el país, no más filas", prometió el ahora presidente electo. Ahora los bolivianos podrán ver si tal cosa se cumple. Por otra parte, sigue la expectativa sobre qué significa un cambio de era en lo simbólico. Lara habló de reconciliación y el propio Paz pidió a "cada uno de los representantes" sumarse sin importar su filiación para "transformar la patria".