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Bruselas amenaza a Ucrania con sanciones por la violencia policial

La Razón
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La muerte de al menos cinco manifestantes en Ucrania como consecuencia de las protestas contra el régimen de Viktor Yanukovich ha abocado a la UE a entrar en una nueva fase. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó que estudia «posibles medidas» sobre Ucrania que podrían tener modificar las relaciones bilaterales. «Continuaremos siguiendo de cerca estos acontecimientos, así como evaluando posibles acciones de la Unión Europea y las consecuencias para nuestras relaciones con ese país», indicó Barroso.

«Si Ucrania no respeta el Estado de Derecho y pone en peligro la vida de los ciudadanos, los Estados miembros reaccionarán con claridad», enfatizó. El presidente del Ejecutivo comunitario indicó que la UE envía «estos mensajes muy claros» para «animar a las autoridades ucranianas a que no vayan por este camino, sino que vuelvan al camino de las reformas democráticas, al pluralismo, a la democracia». «Ésa es nuestra esperanza, pero en el caso de que estos principios no sean respetados, por supuesto tenemos que pensar en cuáles son las consecuencias en términos de las relaciones con Ucrania», apostilló.

Mientras, el secretario general de la OTAN, Anders Forgh Rasmussen, también destacó su «extrema preocupación» por los violentos enfrentamientos y condenó enérgicamente el uso de la violencia, que, en su opinión «nunca puede ser la respuesta a una crisis política». «Es urgente que todas las partes participen en un verdadero diálogo, muestren moderación y eviten una escalada mayor» de la violencia, señaló el político danés.

Alemania, a través de su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, intentó terciar y que todas las partes mantengan la calma. En este sentido, mostró su comprensión por la «frustración de los opositores», pero «estamos convencidos de que la violencia no es la solución. Y así se lo decimos a ambas partes», planteó. «También se lo decimos explícitamente al presidente Yanukovich: no puede ser que su respuesta sea violenta. Su obligación es proteger a los manifestantes pacíficos», agregó.

También Washington condenó la violencia y advirtió de que estudia imponer más sanciones. «EE UU ya ha revocado los visados de varias personas responsables de la violencia y seguirá considerando medidas adicionales como respuesta al uso de la violencia de cualquier actor», dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado.