Crisis política en Italia

Catorce meses de desgobierno

Cuando el socio menor fagocita al vencedor de las elecciones. Salvini ha sabido imponer su programa e impulsar su carrera política

El presidente de la República, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal
El presidente de la República, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinallarazon

Los catorce meses de Gobierno de coalición entre la Liga de Matteo Salvini y el Movimiento 5 Estrellas (M5E) de Luigi di Maio son una extensa crónica de las diferencias entre dos socios situados en las antípodas ideológicas

Los catorce meses de Gobierno de coalición entre la Liga de Matteo Salvini y el Movimiento 5 Estrellas (M5E) de Luigi di Maio son una extensa crónica de las diferencias entre dos socios situados en las antípodas ideológicas. Solo basta con echar una ojeada al programa electoral con el que ambos se presentaron a las elecciones de marzo de 2018. Si bien ambos representan un populismo de libro, discrepan a la hora de poner en marcha la política migratoria o económica.

El M5E fue el partido más votado, con un 33% de los votos, mientras que la Liga, que acudía en coalición con Forza Italia y Hermanos de Italia, fue la tercera formación, con el 17%. Sin embargo, desde el principio el hábil Salvini se aprovechó de la inexperiencia política y de gestión de su socio Di Maio para imponerse como primer ministro «de facto» a través de una constante presencia en los medios y las redes sociales. En estado de campaña electoral permanente, la Liga arrasó en las europeas de mayo.

Giuseppe Conte, en teoría un hombre vinculado a los «grillinos», asumió la tarea de árbitro entre los díscolos socios de coalición, al tiempo que trataba de construir un perfil propio que le convirtiera en el interlocutor de Bruselas, que amenazó con abrir un procedimiento por deuda pública excesiva. Cansado de la deslealtad entre ambos socios, amenazó con dimitir en junio.

Con todo, la canícula estival ha mostrado de manera inequívoca el choque de trenes entre ultraderechistas y antistema, que se han visto humillados esta semana con dos derrotas parlamentarias en el Senado. Estas son solo algunas de las crisis que han dividido a los socios de Gobierno:

AVE Turín-Lyon

Para los «grillinos», la oposición al proyecto de alta velocidad ferroviaria era una seña identidad, por lo que apostaban por guardar «sine die» en el cajón la iniciativa. Sin embargo, la Liga, que tiene su caladero electoral en el norte de Italia, apuesta abiertamente por el tren y prefirió humillar al M5E y unirse a la oposición para retomar las obras.

Ley migratoria

La demonización de los inmigrantes que llegan a las costas italianas ha sido una constante del «capitán» Salvini, que ha cerrado los puertos transalpinos. Como resultado, la Liga impuso el lunes, contra el criterio de gran parte del M5E, una ley migratoria que impone fuertes multas a las ONG que rescaten a irregulares en el Mediterráneo.

Gestión económica

Los «grillinos» llegaron al Gobierno con la promesa estrella de una renta mínima de ciudadanía de 780 euros, pero su promesa tuvo que esperar hasta enero ante la insistencia de la Liga de bajar impuestos e imponer una «tax flat» (una tarifa fiscal plana» a todos los italianos.

Europa

Mientras Conte y su titular de Economía, Giovanni Tria, negociaban en Bruselas, Di Maio y sus ministros los boicoteaban negándose a reducir el gasto público.