Política

Xenofobía

Un extremista alemán trata de arrollar a refugiados sirios

Las autoridades aseguran que el individuo de 50 años tenía una «clara intención de asesinar».

Imágenes del lugar del atropello en la ciudad de Bottrop / AP
Imágenes del lugar del atropello en la ciudad de Bottrop / APlarazon

Las autoridades aseguran que el individuo de 50 años tenía una «clara intención de asesinar».

Un individuo atropelló a varias personas a conciencia durante la Nochevieja en las ciudades alemanas de Bottrop y Essen, a una distancia de unos 20 minutos en coche y situadas en el Estado federal occidental de Renania del Norte-Westfalia. La Policía explicó que el atacante actuó en cuatro sitios diferentes con el mismo modus operandi esa misma noche antes de ser detenido. El ministro del Interior del «Land» de Renania del Norte, Herbert Reul, del partido de la canciller Angela Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), aseguraba ante las cámaras de televisión ayer que el conductor «tenía la clara intención de asesinar a extranjeros». Entre las cuatro víctimas de gravedad del atropello múltiple se encontraban dos niños y una mujer de 46 años de edad, que se debate entre la vida y la muerte. Al cierre de esta edición, el número de heridos leves todavía se desconocía.

Los atacados eran de nacionalidad afgana y siria, lo cual al parecer ha sido la motivación del agresor, un alemán de 50 años de edad natural de Essen, según su confesión en palabras de Reul, que aseveró que las autoridades «están juntas en la lucha contra la violencia de derechas». Según el político, en su Land se llevará a cabo una lucha exhaustiva «contra el odio a personas diferentes» y que se aplicarán «todos los medios del Estado de derecho» para combatirlo. En Bottrop se suspendieron las fiestas de la ciudad, que ayer pretendía celebrar el centenario de la localidad: «Mientras esa mujer está herida de gravedad, no podemos irnos de fiesta», indicó ayer el alcalde, Bernd Tischler.

El hombre habría tratado de arrollar con su Mercedes primero a una persona sola poco después de la medianoche en el centro de Bottrop. A continuación, siguió por el centro, donde las personas celebraban el Año Nuevo, hasta la plaza de Berlín, donde atropelló a al menos cuatro transeúntes que resultaron heridas de gravedad. Después, se dirigió a Essen, donde habría sido finalmente detenido, no sin antes tratar de atropellar a más personas con su coche, todo ello según datos de la Policía de Münster.

Según los agentes, el hombre habría hecho comentarios racistas incluso durante su detención. Las autoridades han calificado la agresión de «ataque deliberado» y que el hombre tendría «una enfermedad mental». La presidenta de la Policía de Recklinghausen habría asegurado al diario «Taz» que el hombre no tenía un historial policial hasta el momento y que no estaba claro si se encontraba en tratamiento psiquiátrico.

El caso recuerda al de un ataque de características similares que ocurrió poco antes de Navidad en la localidad de Recklinghausen, en la cual un alemán de 32 años de edad llevó a cabo un atropello en una parada de autobús, hiriendo a 14 personas. Una mujer de avanzada edad, de 88 años, falleció en el acto. El hombre, al parecer, estaba en tratamiento psiquiátrico, no tenía carné de conducir y la Policía cree que trató de suicidarse de esta manera. Asimismo, el pasado mes de abril, en la ciudad de Münster un hombre atacó con una furgoneta a personas que se encontraban en una plaza, matando a cuatro personas e hiriendo a más de veinte de ellas. Después del ataque, el individuo, de nacionalidad alemana, se suicidó de un disparo. Las autoridades descartaron que pudiera tratarse de un ataque terrorista y dijeron que el hombre se encontraba mentalmente desequilibrado.

Sin embargo, varios usuarios de Twitter se quejaban en la red social de que una enfermedad mental del agresor se utilizase para minimizar un ataque con motivaciones xenófobas, mientras en otros casos, en los cuales los atacantes son extranjeros con motivaciones radicales, no se hace tanto hincapié en la desviación mental. El partido opositor Die Linke señaló que, más allá de la enfermedad, los «culpables son los agitadores del odio».