Contener el yihadismo, crucial para España

Madrid- El Gobierno cuenta con «todas las medidas de precaución y de inteligencia» que se está produciendo en Mali con el objetivo de «evitar cualquier tipo de acción contraria a lo intereses generales de España, allí donde se encuentran». «Estamos vigilantes y alertas a lo que pueda ocurrir», dijo el ministro de Defensa Pedro Morenés en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En relación con la posibilidad de evacuar a los españoles en la zona, Morenés explicó que todos los compatriotas que se encuentran en la región mantienen el contacto con las autoridades diplomáticas españolas, que «tomarán las medidas oportunas» cuando así lo consideren. Según indicó en Argelia hay 129 españoles y en Mali, 95. «Mali está muy cerca de España», insistió el ministro de Defensa. Y es que ayer España aprobó el envío al norte de Mali de un avión «Hércules» C130 del Ejército del Aire para apoyar la operación lanzada por Francia en contra de los yihadistas que tomaron parte del país africano. También se autorizó a todos los aliados que participen en la misión a utilizar nuestro espacio aéreo. También ayer, el Gobierno dio luz verde a la participación española en el conflicto de un grupo de instructores para la formación del Ejército maliense. El acuerdo deberá ser llevado al Congreso de los Diputados para su ratificación. Morenés explicó que, con esta decisión, España «hace lo que tiene que hacer frente a su responsabilidad en el ámbito internacional». El ministro sentenció que el auge del yihadismo en esta región «afecta de manera muy importante a los países limítrofes», entre los que están Argelia, Mauritania y Marruecos. Morenés recalcó que el Gobierno tenía una «obligación de participar», porque la ofensiva francesa para «contener» el avance de los islamistas radicales es «muy importante para los intereses generales de España». Además, el ministro de Defensa informó de que el Gobierno ha decidido nombrar un embajador permanente para asuntos del Sahel, para lo que ha sido nombrado el diplomático Antonio Sánchez-Benedito Gaspar, con experiencia en las representaciones diplomáticas españolas en Libia, Angola, El Salvador y Mozambique.

Preguntado por si existe malestar en Francia por el bajo grado de contribución de España al conflicto, Morenés lo descartó asegurando que, en las conversaciones que ha mantenido con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, sólo le manifestó el «agradecimiento» de su país por «la claridad del apoyo prestado desde el punto de vista político». El alcance de la contribución responde a «la decisión de España legítima y soberana de apoyar con lo que considere oportuno».