Política

Estados Unidos

Diez años de engaños

La Razón
La RazónLa Razón

¿Considera que la vía diplomática será útil para resolver el problema del programa nuclear iraní?

–Una solución diplomática es preferible a las otras alternativas siempre que se pueda obtener el resultado como el que lleva pidiendo comunidad internacional desde 2003: que Irán demuestre inequívocamente que su programa nuclear se ajusta a las obligaciones establecidas por el Tratado de No Proliferación. Ya le han dado muchas oportunidades para hacerlo en estos años. El escepticismo sobre la diplomacia deriva de diez años de engaños, subterfugios y tácticas dilatorias llevadas a cabo por sucesivos presidentes y sus negociadores, empezando por el propio Rohani. Ahora, los iraníes tienen una oportunidad para probar que esta vez es diferente.

¿Qué vendrá después de la llamada telefónica entre Rohani y Obama?

–En realidad, Estados Unidos ha estado en contacto con Irán de manera continuada durante los últimos 34 años. Aunque el reto ha sido siempre conciliar unas diferencias que son muy reales y que han conducido al actual abismo que existe entre los valores occidentales y la ideología revolucionaria de Irán. Dudo que pueda reducir la diferencia de la noche a la mañana.

Hace un año se hablaba de un ataque militar a Irán. ¿A qué se debe un cambio tan drástico?

–Estados Unidos nunca fue serio en este aspecto y después de lo ocurrido en Siria es difícil creer que las amenaza sexpresada por el actual presidente tengan alguna credibilidad .

¿La comunidad internacional debe mantener las sanciones económicas de Irán?

–Absolutamente. De hecho, es el momento de aumentar la presión. Rohani ganó las elecciones con la promesa de aliviar las sanciones y el líder supremo le ha dado un margen de maniobra para conseguirlo Las sanciones son nuestra mayor influencia en este momento , especialmente desde que un ataque militar ya no es creíble. No debemos cejar hasta que obtengamos un acuerdo a cambio.

Israel acoge con satisfacción la retórica, pero pide más cambios, como detener el enriquecimiento de uranio. ¿Está usted de acuerdo con eso?

–Esa no es una exigencia israelí, forma parte de las resoluciones del capítulo VII del Consejo de Seguridad de de las Naciones Unidas.