«El cinturón de explosivos no estaba por la mañana en la puerta de mi casa»

Entre restos de basura y a las puertas de la casa de Susanne, una entrañable anciana, apareció un cinturón con restos de explosivos propiedad de Salah Abdeslam.

Ella asegura que no estaba cuando salió por la mañana por lo que sospecha que tuvo que ser depositado entre las 12:00 y las 2:30.

Nadie en la zona recuerda haber visto el rostro del hombre más buscado en Francia, pero su rastro se pierde en esa zona.

El chaleco de explosivos que descubrió un empleado de los servicios de limpieza de Montrouge (Hauts-de-Seine), tiene «la misma fabricación» que los cinturones utilizados por los kamikazes en Saint Denis y en la sala Bataclan, informó François Molins. Según el fiscal, existe un conjunto de detalles que permiten pensar que ese chaleco está en relación con los atentados. «El primero es que el teléfono móvil que utilizó Salah Abdeslam», ha sido localizado en esta zona, y, por otro lado, el cinturón tiene las mismas características que los utilizados por los comandos que operaron en París.