El Futuro de Venezuela
El diálogo de sordos en Venezuela
«O esto cambia, o revienta», advierte Capriles
El primer encuentro entre distintos representantes de la oposición, el presidente Nicolás Maduro y funcionarios chavistas acabó convirtiéndose en un debate en el que ambas partes, se culpaban mutuamente de la violencia y de los males del país. Es la crónica de seis horas, una veintena de declaraciones, numerosas acusaciones, sonrisas irónicas y miradas desafiantes.
Quedo patente que las dos Venezuelas tienen posiciones difícilmente reconciliables aunque en principio, los dos bandos sacaron provecho de las conversaciones. El presidente ofreció su versión más dialogante, mostrando a mundo su disposición a negociar, y la oposición pudo expresarse sin censura en cadena nacional. Algo inédito en la era Maduro.
Hubo grandes ausentes como los estudiantes, artífices de las protestas que desde hace dos meses hacen temblar los cimientos del gobierno chavista. Al igual que una parte de la oposición, decidieron no sentarse a la mesa hasta que las condiciones de igualdad exigidas se cumplan.
Precisamente ayer, la diputada Marina Corina Machado llamó a seguir con la protesta pese al diálogo entre Gobierno y Mesa Unida. La opositora en una rueda de prensa acompañada por el Alcalde de Caracas, Antonio José Ledezma Díaz, acusó al gobierno de "ofrecer paz hacia fuera y reprimir brutalmente dentro"
Como testigos un representante del Vaticano y los ministros de Relaciones Exteriores de Colombia, Brasil y Ecuador. Afuera del Palacio de Miraflores continuaban las protestas contra el gobierno y la violencia política que ha dejado desde febrero -incluyendo una nueva víctima el jueves- al menos 41 muertos (de ambos bandos), cientos de heridos y al menos 2.000 detenidos.
En encuentro comenzó con una hora de retraso y un apretón de manos tenso entre Maduro y el líder de la oposición Henrique Capriles. El mandatario abrió la ronda en la que participaron 14 representantes. Maduro rechazó las principales propuestas opositoras -amnistía de presos, desarme de grupos civiles afines al oficialismo-, propuso a los opositores que se integren a mesas y comisiones, y les convocó a una nueva reunión para el martes con un triunvirato gubernamental. Según el comunicado oficial emitido ayer, "la Comisión de Enlace servirá para conversar de cara al sol ante los problemas del país"
La mayoría de los exponentes utilizaron sus 10 minutos para hablar de la inflación, el desabastecimiento, el ataque a la Constitución y la violencia desmedida. Aunque no hubo incidentes reseñables sí que se vivieron momentos tensos. Mientras hablaba Capriles Radosnki, el presidente de la Asamblea Nacional y segundo al mando del chavismo, Diosdado Cabello, tuiteó, desafiante: "Definitivamente el asesino fascista Capriles tiene problemas, no entiende que perdió las elecciones de abril pareciera que le falta algo". La anécdota de la jornada la protagonizó Nicolás Maduro, quien en numerosas ocasiones dio "cabezazos"ante la antenta mirada del imponente cuadro de Simón Bolivar. "Morfeo"se apoderó del bolivariano aunque acomodándose, consiguió guardar la compostura. Las cámaras de Venezolana Televisión se percataron de la situación y apenas enfocaron a Maduro aunque ya era tarde; las redes sociales hacían chistes faciles sobre el semblante del mandatario.
Sobre las protestas gobierno y oposición tienen dos visiones diferentes: el oficialismo cree que la oposición llamó a la violencia en las calles para derrocar al presidente; los opositores aseguran que las autoridades se han excedido con la represión de las protestas con la ayuda de grupos de civiles afines al gobierno.
Esto produjo una de las frases más destacadas de Cabello en la jornada: "los únicos colectivos armados son los que asesinan gente en las guarimbas (barricadas en las calles puestas por opositores)". A lo que le respondió el gobernador (opositor) del estado de Lara, Henri Falcón: "Nosotros estamos obligados a concertar. O dialogamos o nos matamos, hermano". Finalmente Henrique Capriles, último en exponer, cerró la mesa redonda con otra frase lapidaria: "O esto cambio o esto revienta".
En definitiva un preámbulo que no concretó nada, pero que abre un espacio del diálogo y tal vez de una nueva etapa para Venezuela en la que por lo menos, el pueblo pueda escuchar otras voces.
Antes del debate, el Nuncio Aldo Giordano, enviado del Vaticano, leyó una carta del papa Francisco dirigida a los participantes en el diálogo. "La violencia nunca podrá traer paz y bienestar", dijo.
«LA VIOLENCIA NO TRAE PAZ»
Precisamente la figura del Papa Francisco, que este domingo dará una bendición para que las negociaciones lleguen a buen puerto, fue una de las más citadas durante el debate. Según pudo saber LA RAZÓN de fuentes de la Conferencia Episcopal venezolana, Aldo Giodano seguirá asistiendo como observador pero la Iglesia, no se implicará como mediadora hasta que no haya una agenda establecida con plazos fijos.
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