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México

El líder de la nueva era

La Razón
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El hecho de que antes de tomar posesión de la presidencia de México Peña Nieto haya visitado a varios presidentes y jefes de Gobierno en Guatemala, Brasil, Colombia, Argentina, Perú, España y Estados Unidos ha dejado constancia de la intensidad de su proyección internacional en los próximos seis años. El político priísta, de 48 años, telegénico y casado con Angélica Rivera, una conocida actriz, proyecta una imagen renovada de su partido y del México que veremos durante el próximo sexenio. En sus entrevistas en el exterior Peña Nieto ha dejado claro que su país quiere liderar la defensa del castellano en Iberoamérica y de la unión de la Alianza del Pacifico, así como una reforma migratoria para los mexicanos que viven en Estados Unidos. En su última encuentro con el presidente Barack Obama, el martes pasado, acordó dar un impulsó a la reforma migratoria que lleva paralizada diez años. Tras setenta años de poder hegemónico del PRI y un descanso de dos sexenios, Peña Nieto es un «revulsivo» y un «proyecto en marcha», como lo definen sus seguidores. Aun perteneciendo a una de las facciones mas tradicionales del partido -su tío abuelo, Arturo Montiel, fue uno de los más famosos gobernadores del estado de México-, «es todo menos un político ideologizado que, ligero de equipaje en cuanto a convicciones, está aún por estrenar», aseguraban sus ayudantes en la campaña electoral de julio pasado. «Todo ello puede favorecer la línea democratizadora necesaria para transformar el país», añadían. Y a la esperanza de la renovación que promete Peña Nieto, se suma la certeza del trabajo bien hecho durante el tiempo que fue gobernador del estado de México. Ayer comenzó a forjarse el nacimiento de una nueva era.