Política

Venezuela

El pueblo quiere cambio

Maduro se ve obligado a recurrir a la represión como única forma de asegurar su continuidad en el poder

La Razón
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Maduro se ve obligado a recurrir a la represión como única forma de asegurar su continuidad en el poder

–¿Ha tenido la «Gran toma de Caracas» los frutos esperados?

–Ha sido un evento extraordinario. La concentración más grande de la historia del país y de ese hecho han dado testimonio tanto los medios de comunicación de Venezuela como los del mundo. En ese sentido, ha mostrado sin lugar a dudas que la mayoría quiere cambio, quiere que Maduro se vaya lo más pronto posible. En términos específicos, habría que ver lo que pasa en los próximos días, si se logra la recogida de las firmas requeridas para el revocatorio y se adelanta, para que pueda tener lugar este año.

–¿Qué posibilidades reales quedan ahora para agilizar el proceso del referéndum?

–El régimen de Maduro quiere evitar el revocatorio este año porque significaría la celebración de elecciones presidenciales dentro de los 30 días siguientes a su remoción. En caso de tener que aceptarlo, lo prefieren en 2017, cuando por razones constitucionales el vicepresidente designado por Maduro ocuparía la presidencia hasta el fin del mandato. Estimo que si la oposición no presenta un ultimátum al Gobierno o construye una amenaza creíble, como podría ser la destitución de Maduro por parte de la Asamblea Nacional por tener doble nacionalidad, hecho prohibido por la Constitución, o a través de un movimiento que le exija la renuncia, este inmenso movimiento democrático podría frustrarse.

–¿Se escuda Maduro en tildar a todos los manifestantes de golpistas para esconder su falta de apoyos como dirigente?

–Es una curiosa paradoja que los que efectivamente intentaron dos golpes de Estado hayan logrado desarrollar unos giros de lenguaje que les permiten acusar a los demócratas de lo que ellos son: golpistas. Esta acusación se ha convertido en un recurso para criminalizar toda protesta por pacífica que sea. Actualmente hay una persecución implacable en contra de los dirigentes de Voluntad Popular, lo cual se extiende a otros sectores y dirigentes. El problema real es que el chavismo perdió la calle, su partido tiene facciones enfrentadas y hay indicios de descontento militar, en el marco de una situación económica y social desastrosa, por eso Maduro recurre a su recurso de «última instancia»: la represión. Venezuela es una dictadura del siglo XXI, pero dictadura.