Grecia

El viejo socialismo griego abraza a Syriza

Un debilitado PASOK y Yorgos Papandreu se ofrecen para formar una coalición con la izquierda radical. La falta de una mayoría absoluta fuerza las alianzas postelectorales

Funcionarios griegos preparan las urnas para las elecciones legislativas anticipadas de este domingo, que pueden dar la victoria al partido izquierdista Syriza y a su líder, Alexis Tsipras
Funcionarios griegos preparan las urnas para las elecciones legislativas anticipadas de este domingo, que pueden dar la victoria al partido izquierdista Syriza y a su líder, Alexis Tsipraslarazon

Un debilitado PASOK y Yorgos Papandreu se ofrecen para formar una coalición con la izquierda radical. La falta de una mayoría absoluta fuerza las alianzas postelectorales

Evangelelos Venizelos, que hace unos meses tachó a Syriza de «oportunista» ahora abre los brazos a los radicales para formar coalición. Venizelos candidato del socialdemócrata PASOK, dijo ayer que su partido podría apoyar un Gobierno liderado por los izquierdistas de Syiriza, como parte de una amplia alianza proeuropea para sacar a Grecia del programa de rescate financiero. «Queremos un consenso más amplio tras las elecciones del domingo, en las que el partido anti rescate Syriza parece que ganará», aseguró quien fue viceprimer ministro y ministro del Exterior del Gobierno saliente encabezado por los conservadores.

«Sólo Syriza, o aliarse sólo con Syriza no es suficiente», dijo el veterano político heleno de 58 años en una entrevista a Reuters. «Queremos ser un socio nacional, no necesariamente un socio de Gobierno, pero si el país nos necesita estamos dispuestos a ayudar». Los socialistas del PASOK alcanzaron la mayoría absoluta en 2009, pero tras la aplicación de las medidas de austeridad impuestas por la troika –la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional–, el partido liderado entonces por Yorgos Papandreu sufrió una fuga de votos y afiliados, muchos de los cuales ahora se encuentran en las filas de Syriza. En los últimos tres años, los socialistas han sido el socio pequeño del Gobierno de Nueva Democracia (ND) y, en la campaña electoral, Venizelos ha dedicado muchos esfuerzos a evitar una mayor pérdida de votos por el nuevo partido de Papandreu.

También el ex primer ministro heleno y fundador del nuevo Movimiento de los Socialistas Demócratas, Yorgos Papandreu, se mostró dispuesto hace unos días a llegar a un acuerdo con Syriza con la condición de convocar un referéndum sobre la austeridad y las reformas. Los acercamientos a Syriza llegan en la recta final de campaña, en la que los izquierdistas radicales han ampliado la distancia respecto a Nueva Democracia, según las últimas encuestas. En un sondeo emitido ayer en MegaTV, el partido de Alexis Tsipras estaría 4,2 puntos por encima de los conservadores, mientras que un estudio de la Universidad de Macedonia les daba hasta un 6,5% de ventaja.

Crecido por los sondoes, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, aseguró ayer que su partido está «a sólo medio paso» de poder alcanzar la mayoría y afirmó que las fuerzas que aceptaron el rescate «quieren evitarlo para impedir que apliquemos nuestro programa». En un mitin electoral celebrado en la ciudad de Patras, el dirigente del principal partido de la oposición griega precisó que la «troika y los oligarcas» pretenden evitar la mayoría absoluta para colocar en un Gobierno de Syriza fuerzas que sigan su línea.

Sin embargo, ninguna encuesta da la mayoría absoluta a Syriza, que tendría que buscar un socio de Gobierno. Muchos analistas coinciden en que la entrada en el Gobierno del PASOK o del partido de Papandreu podría ejercer una influencia moderadora sobre Syriza, que tanto preocupa a los mercados e inversores extranjeros con su propuesta de negociar la deuda y poner fin a las medidas de austeridad.

De ese modo, Nueva Democracia se convierte en una de las pocas formaciones que todavía se resisten a dar su apoyo a los izquierdistas. El líder de los conservadores, Antonis Samaras, atacó a los radicales de izquierdas por querer aplicar impuestos a los pequeños depósitos, destrozar inversiones como el aeropuerto de Cosco e imprimir billetes para pagar la deuda. «Esas medidas recuerdan a una dictadura. Syriza llevará a Grecia treinta años atrás y lo dejará al nivel de Corea del Norte o Venezuela», declaró Samaras en el mitin de ayer en Tesalónica. El primer ministro saliente subió el tono de los ataques a Tsipras en un intento de dar la vuelta a los sondeos. Neupic