Ecuador
«En mi país impera el miedo»
Guillermo Lasso- Candidato presidencial del partido CREO
Guillermo Lasso (1955) se presenta a la presidencia de Ecuador como el candidato mejor posicionado del centro derecha por el partido CREO. Lasso, que ha sido presidente del Banco de Guayaquil y ministro de Economía durante el Gobierno de Mahuad.
Guillermo Lasso (1955) se presenta a la presidencia de Ecuador como el candidato mejor posicionado del centro derecha por el partido CREO. Lasso, que ha sido presidente del Banco de Guayaquil y ministro de Economía durante el Gobierno de Mahuad, cuenta con el apoyo de las élites económicas, pero también de una parte del movimiento indígena y de un sector de la población que está cansado de la deriva populista que ha tomado el Gobierno de Correa.
-Ecuador ha puesto fin a una legislatura marcada en lo político por el deterioro de las instituciones del Estado, según denuncian analistas independientes. ¿Correa ha empobrecido la democracia ecuatoriana?
–En un Estado de Derecho es imprescindible la independencia de poderes, que en Ecuador está muy debilitada. La Asamblea Nacional ha sido el ejemplo más claro de esta debilidad, dejando de lado su deber de fiscalizar. Únicamente ha tenido en cuenta los proyectos enviados desde el poder ejecutivo. En ese otro Ecuador que ya viene, respetaré de manera irrestricta la independencia de poderes.
-¿Se está viviendo un «boom» económico?
–El manejo actual de la economía no tiene nada de nuevo, es nuestra eterna historia desde los 70, cuando se descubrió petróleo. Se depende del precio del petróleo y del endeudamiento, lo que resulta paradójico, ya que tenemos los precios de crudo más altos en la historia del país. Yo propongo que diversifiquemos la economía: que nos basemos en el emprendimiento. Para ello, pondremos alfombra roja al emprendedor, empezando por la eliminación de nueve impuestos. Asimismo, tenemos el Plan 21, que supone la creación de empresas formales en un día y con un costo de tan sólo 20 dólares, en vez de 1.200 dólares y 90 días de trámites.
-¿Serán unas elecciones limpias?
–Ha sido una campaña dura, porque no competimos sólo contra un candidato, sino contra todo el peso del Estado. Afortunadamente, son ya millones de ecuatorianos los que creen que otro Ecuador es posible, y todos –incluyendo el presidente– prevén que pasaremos a la segunda vuelta para ganar el 7 de abril. No hay garantías de que no se usarán recursos del Estado en la campaña. Nos enfrentamos a esto y a mucho más. Pese a todo, los ecuatorianos ya estamos venciendo el miedo para poder recibir con esperanza el Ecuador que viene.
-La oposición está muy dividida, lo que favorece a Correa. ¿Imagina un escenario en Ecuador como el de Venezuela, con la oposición unida para derrocar a un presidente?
–Yo confío en la unidad de 15,2 millones de ecuatorianos unidos para vencer la pobreza. Por eso invito a todos los ecuatorianos a votar por la mejor opción y la única que puede hacerle frente al miedo que hoy impera en el país. Estamos muy cerca de conseguirlo, y de empezar a vivir con esperanza.
-Para ganar en primera vuelta se necesita el 40% de los votos. ¿Una segunda vuelta puede ser una derrota para Correa?
–Ya estamos en segunda vuelta. Cada día, la esperanza de ese otro Ecuador que sí es posible crece en todos los rincones del Ecuador. Ya son millones los ecuatorianos que han vencido el miedo, y junto a ellos pasaremos a la segunda vuelta. Estando ya en la segunda vuelta, sé que los ecuatorianos elegiremos vivir con esperanza y ganaremos las elecciones el 7 de abril.
-Correa ha intentado perseguir a los medios de comunicación incómodos mediante multas, censura...
–Reconozco que la prensa libre e independiente es un contrapeso al poder, y eso es esencial en una democracia. Tanto así, que he expresado públicamente mi compromiso a vetar el actual proyecto de Ley de Comunicación que amenaza la libertad de los medios.
-¿Correa trataría de ocupar el lugar de Chávez si éste desapareciese de la escena política?
–Los ecuatorianos necesitamos más Ecuador en el mundo, y más mundo en el Ecuador. Para obtenerlo tenemos que tener una política internacional de sentido común que priorice el comercio y la integración, antes que enfrascarse en disputas que no guardan relación con nuestra población. En mi gobierno la política internacional responderá a los intereses de los ecuatorianos, no a la mía, no a la de otros países, sino a la de los 15,2 millones de ecuatorianos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar