Revueltas en Turquía

Erdogan estrena mayoría con una oleada de arrestos

Policías, altos cargos y periodistas relacionados con el clérigo Gülen engrosan la lista de los 46 detenidos en el inicio de la nueva legislatura.

Seguidores del presidente Erdogan y el «premier» Davutoglu, ayer en Estambul
Seguidores del presidente Erdogan y el «premier» Davutoglu, ayer en Estambullarazon

Policías, altos cargos y periodistas relacionados con el clérigo Gülen engrosan la lista de los 46 detenidos en el inicio de la nueva legislatura.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, recuperó su acostumbrado vigor político después de que la formación que lidera, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), obtuviera en las elecciones legislativas del domingo la mayoría absoluta perdida. Una renovada fuerza que ya se está materializando en decenas de detenciones. Al menos 46 personas fueron arrestadas durante la jornada de ayer, en una amplia «operación antiterrorista» lanzada en 18 provincias del país contra seguidores del clérigo Fethullah Gülen, un antiguo aliado del mandatario, actualmente autoexiliado en Estados Unidos. Policías y altos cargos engrosan la lista de quienes han dado con sus huesos en prisión, acusados de «estar en posesión de información militar confidencial» y de «actuar al margen de sus competencias», según la agencia de noticias Anadolu.

El propio nombre del predicador islamista está incluido entre las 57 órdenes de detención que han sido dictadas contra 57 funcionarios, algunos de ellos ex gobernadores adscritos actualmente al Ministerio del Interior. Todos ellos son sospechosos de pertenecer al denominado Movimiento Gülen, una agrupación fundada por el controvertido clérigo con el fin de promover el desarrollo social y el diálogo religioso a la que Ankara acusa de tratar de crear un «Estado paralelo» cuyo objetivo sería el de derribar al Gobierno mediante la infiltración en las instituciones.

Si bien la operación iniciada ayer contra cargos de alto rango sobresalió por el número de detenidos, la campaña de arrestos fue inaugurada un día antes por dos periodistas. Por orden de la Fiscalía, los responsables editoriales de la revista de orientación izquierdista «Notka» fueron encarcelados bajo la acusación de planear un golpe de Estado a través de una portada crítica con el resultado de los recientes comicios. La propia publicación difundía la noticia en su cuenta de Twitter: «El editor en jefe, Cevheri Guven, y el editor ejecutivo, Murat Capan, han sido arrestados bajo el cargo de intentar derrocar al Gobierno por la fuerza». Los fiscales turcos ven un posible delito en una portada que había sido diseñada para ilustrar el último número de «Notka» y en la que podía verse el rostro del presidente acompañado del siguiente titular: «2 de noviembre: inicio de la guerra civil en Turquía», rezaba el texto, reflejando los temores de que la polarización política en el país y la ruptura de las negociaciones de paz entre el Ejecutivo y la guerrilla kurda conduzca a una escalada en el conflicto entre Ankara y la minoría secesionista. En poder de una orden judicial, la Policía irrumpió en la sede de la publicación, situada en Estambul, y detuvo a sus dos responsables por «incitación pública a cometer un delito», según difundió la agencia Dogan. Durante la redada, las fuerzas del orden confiscaron todos los ejemplares de la edición para proceder después a la retirada de los que ya se encontraban en los puntos de venta. Este golpe judicial contra la Prensa en Turquía se suma al cierre, hace ahora una semana, de los canales de televisión opositores Kanal Turk y Burgun TV. La medida fue tomada en base a la supuesta vinculación de ambas empresas con el ya citado clérigo. La decisión, que fue tomada en plena campaña electoral, generó críticas muy duras por parte de la Casa Blanca, que se ha mostrado alarmada por lo que considera son ataques contra la libertad de prensa en el país. El portavoz presidencial, Josh Earnest, denunció lo que ha tildado de persecución a la Prensa crítica con el partido gobernante.

No en vano, los expertos consideran que la victoria del AKP en las legislativas del domingo es la prueba de que ha vencido la campaña del miedo entre los votantes, que han visto cómo una serie de ataques terroristas dirigidos contra la población y las Fuerzas de Seguridad amenazan con sembrar el caos. «Ha sido un elemento clave en la política desde tiempos de Maquiavelo, la habilidad de manipular el miedo. Pero el señor Tayyip ha demostrado ser un verdadero maestro», escribió en su intervención en el diario opositor «Cumhuriyet» el columnista opositor Ali Sirmen. Acorralado por las críticas, pero con el poder que le brinda haber alcanzado el 49,1% de los votos en la última cita con las urnas, la formación del presidente podrá legislar sin cortapisas cuando se haga efectiva la formación del nuevo Parlamento, prevista para finales de la semana que viene.