Geoestrategia

"Estamos entrando en una fase brutal de la guerra", asegura el presidente de la Asociación de las Fuerzas Armadas Alemanas

Militares y analistas alemanes no ven señales de agotamiento en el Ejército ruso

André Wüstner, presidente de la Asociación de las Fuerzas Armadas Alemanas
Soldados rusos en la Plaza Roja Agencia AP

“Esta es la guerra más asimétrica de la que he oído hablar en décadas de experiencia diplomática”. Con esta frase resumió Wolfgang Ischinger, ex presidente de la Conferencia de Seguridad de Munich y ex embajador en EEUU, lo que está pasando con Ucrania. A juicio de este ex alto mando alemán, el daño en Ucrania es devastador, mientras que Rusia apenas parece afectada en su economía.

Esta teoría se asienta sobre informes que estiman que la guerra perjudica mucho más a Occidente que a Rusia. Según André Wüstner, presidente de la Asociación de las Fuerzas Armadas Alemanas, Rusia solo necesitaría de dos a seis años para retomar la posición previa a la guerra, mientras que Europa, en cambio, necesitaría de diez a 14 años.

Este análisis viene a refrendar la idea de que Vladimir Putin estaría en condiciones de extender la guerra hasta las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de 2024. Cabe recordar que el precandidato republicano Donald Trump ha prometido hablar con Putin para acabar la guerra en 24 horas si vuelve a ser presidente. Además, miembros del Partido Republicano han amenazado con retirar la ayuda militar a Ucrania.

La opción de una guerra larga exige a Europa estar preparada para ayudar a Ucrania y para defenderse en caso de ataque rusos, dijo Wüstner, quien pidió a las autoridades alemanas y europeas la creación de nuevas fábricas de armamento ante la escasez que ha propiciado el envío de equipo bélico a Ucrania. "Estamos entrando en una fase brutal de la guerra", añadió el Wüstner.

El militar también recordó que Rusia ha entrado ya una economía de guerra y está construyendo fábricas de drones en cooperación con Irán. "También necesitamos más capacidad en Europa", añadió. Fue especialmente exigente con el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, quien ha reconocido recientemente que Alemania no está preparada para defenderse y que le faltan 10.000 millones de euros en el presupuesto de seguridad.

Ischinger participó este jueves en un debate con analistas y mandos militares para hablar de la posición de Alemania en la nueva arquitectura de seguridad europea en la tele germana. Él fue el primero en mencionar el término "paz sucia", que anticipa un futuro final del conflicto sin un armisticio: "Eso es más una ilusión que otra cosa". A su juicio, el conflicto se arrastrará en el tiempo tras un alto el fuego que será violado constantemente, como sucedió después de la anexión de Crimea en 2014. Ischinger no ve señales de que "Putin se esté quedando sin aliento". Es más, Moscú está ayudando a difundir la "idea errónea" en Occidente de que la guerra terminará en pocas semanas.

En la misma dirección apuntó Nicole Deitelhoff, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Goethe de Fráncfort, al decir que buena parte de la sociedad europea se equivoca al pensar que Ucrania reconquistará rápidamente los territorios perdidos con la contraofensiva. "Estadísticamente hablando" existe una probabilidad relativamente alta de que el conflicto dure años, señaló Deitelhoff.

Esta visión está alineada con la visión del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, quien ha reconocido este jueves que la guerra en Ucrania "es una maratón y no un sprint" en un llamamiento al grupo Grupo de Contacto para Ucrania a sostener en el tiempo la asistencia militar a Kiev. En declaraciones al inicio de la reunión de la coalición, formada por 50 países bajo liderazgo de Estados Unidos que suministran ayuda militar a Kiev, el titular de Defensa estadounidense ha hecho este llamamiento a los aliados para mantener el frente común e unido, poniendo el foco en la necesidad de dotar a Ucrania de defensa aérea y municiones.