Viajar en verano es sinónimo de desconexión, descubrimiento y, a menudo, despreocupación. Sin embargo, no todos los destinos vacacionales permiten esa misma libertad de acción, especialmente en lo que se refiere a la forma de vestir. Lo que parece un simple complemento de moda en Europa, puede suponer una seria infracción en algunos lugares del mundo.

Una reciente disposición legal ha alarmado a quienes planean pasar su descanso en un determinado lugar. La razón: portar una simple gorra puede acarrear una multa que supera los 2.800 euros. La medida ha pillado por sorpresa a numerosos turistas, algunos de los cuales ya han sido sancionados.

Esta sorprendente normativa no responde a una cuestión de etiqueta o protocolo superficial, sino a motivos profundamente enraizados en la historia del país. Las autoridades del lugar consideran algunos símbolos y mensajes como ofensivos o provocadores, particularmente en espacios públicos o culturales donde se espera un comportamiento respetuoso hacia la memoria nacional.

La norma ha sido adoptada en Vietnam, un país con un pasado marcado por conflictos bélicos cuyas secuelas todavía son palpables. En concreto, se ha detectado un aumento del uso de gorras con mensajes que aluden directa o indirectamente a la guerra de Vietnam.

No se trata de una simple recomendación. Las autoridades vietnamitas aplican sanciones económicas a quienes infringen esta norma. En ocasiones, además de la sanción económica, se ha impedido la entrada al país a viajeros que llevaban este tipo de gorras en controles fronterizos, aeropuertos o zonas turísticas de gran afluencia.

La medida también abarca camisetas, mochilas y otros accesorios con simbología militar o referencias a episodios de guerra. Por tanto, si tienes previsto viajar a Vietnam, lo más prudente es revisar tu equipaje con detenimiento y prescindir de cualquier prenda que pudiera interpretarse como ofensiva o provocadora.