Crisis en Ucrania

Scholz le pide a Putin garantías de una desescalada “urgentemente necesaria”

El mandatario ruso se reunió con el canciller alemán, quien le pidió una desescalada “urgentemente necesaria”

HANDOUT - 15 February 2022, Russia, Moscow: German Chancellor Olaf Scholz (R) sits at the table during a meeting with Russian President Vladimir Putin (L) in the Kremlin. Scholz met the Putin for talks on the situation on the Ukrainian-Russian border. Photo: Pressebüro russischer Präsident/Deutsche Botschaft Moskau/dpa - ATTENTION: editorial use only in connection with the latest coverage and only if the credit mentioned above is referenced in full Pressebüro russischer Präsiden / DPA 15/02/2022 ONLY FOR USE IN SPAIN
HANDOUT - 15 February 2022, Russia, Moscow: German Chancellor Olaf Scholz (R) sits at the table during a meeting with Russian President Vladimir Putin (L) in the Kremlin. Scholz met the Putin for talks on the situation on the Ukrainian-Russian border. Photo: Pressebüro russischer Präsident/Deutsche Botschaft Moskau/dpa - ATTENTION: editorial use only in connection with the latest coverage and only if the credit mentioned above is referenced in full Pressebüro russischer Präsiden / DPA 15/02/2022 ONLY FOR USE IN SPAINDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

La noticia esperanzadora de ayer era comunicada por el ministerio de Defensa ruso, al anunciar que las unidades de los distritos militares del oeste y del sur de Rusia volvían a sus bases después de finalizar los ejercicios militares llevados a cabo durante los últimos meses cerca de la frontera con Ucrania. El comunicado no hacía referencia al resto de las tropas desplegadas, que siguen apostadas a kilómetros de la vecina ex república soviética, y que se prevé seguirán con las maniobras anunciadas hace unos meses.

Las reacciones al anuncio se han materializado en forma de subidas en las bolsas internacionales, que dan un respiro de esperanza ante lo que podría suponer el principio del fin en esta escalada militar, que día sí, día no, mantiene en vilo a los mercados por el riesgo de una guerra en el este de Europa. Haciendo frente al optimismo económico se encontraba la reacción de la OTAN, que recela del paso ordenado desde el Kremlin. El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, afirmó ayer mismo desde Bruselas que no confía en que la desescalada sea real y completa.

Repliegue de las tropas rusas en Ucrania
Repliegue de las tropas rusas en UcraniaTeresa Gallardo

“Hasta ahora, no hemos visto ninguna señal de desescalada sobre el terreno”, ha declarado Stoltenberg, confirmando su sospecha de que “todo sigue preparado para un nuevo ataque” por parte de Rusia en contra de Ucrania. Según el secretario general, “Rusia mueve tropas de un lado para otro, pero eso no es desescalada”, confiando en una retirada real por parte de Moscú, ya que “deja el armamento donde estaba, lo que le permitiría devolver las tropas a la misma posición muy rápidamente”.

Por su parte, Estados Unidos, volvió a asegurar que la ofensiva rusa tendrá lugar a lo largo del día de hoy, noticia que ha puesto en alerta a toda Ucrania, declarando esta fecha como el “Día de la Unidad Nacional” y manteniendo en alerta máxima a toda su población.

Rusia, que continúa asegurando que no tiene ninguna intención de atacar Ucrania, volvió ayer a acusar a los Estados Unidos y la OTAN de crear un clima de preguerra y fomentar la histeria colectiva en los países de Occidente. El ministro de Exteriores ruso, Serguey Lavrov, recordó ayer que su país siempre ha tenido la intención de devolver a sus tropas a las bases de origen una vez completadas las maniobras militares.

El optimismo de la jornada de ayer se completó con la visita a Moscú del canciller alemán Olaf Scholz, que aterrizaba precedente de Kiev, en donde se había entrevistado con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Por tercera semana consecutiva, un presidente europeo visitaba al presidente ruso, Vladimir Putin, con la idea de aportar soluciones para rebajar el clima de tensión entre Rusia y Occidente. El mandatario ruso afirmó que las respuestas enviadas por los Estados Unidos y la OTAN a las exigencias de su país sobre la seguridad en Europa parecen una buena base para empezar a negociar. “Tienen una serie de consideraciones que hemos propuesto otros años y estamos listos para discutir”, consideró el líder ruso.

Además de repetirse la fotografía de la interminable mesa de reuniones y de confirmarse la negativa del huésped a realizarse la pcr de rigor en los laboratorios del Kremlin, la jornada de ayer sirvió para hablar del 35% del gas demandado por Alemania que le es suministrado por Rusia, así como de la tercera arte del petróleo. Se habló, cómo no, del flamante gaseoducto Nord Stream 2, que une a Rusia con Alemania sin pasar por Ucrania, «uno de los proyectos más importantes para Europa», para Putin, que podría no llegar a ponerse en funcionamiento si llegara a producirse el temido ataque ruso, como pretende el presidente norteamericano Joe Biden, algo ante lo que el canciller alemán se mantiene reticente.

La petición principal de Putin a su homólogo alemán ha sido que se haga cumplir a Ucrania con su parte de los Acuerdos de Minsk, principal demanda de Moscú al presidente Zelenski para avanzar en las negociaciones que aporten la paz en la zona del Donbás.

El canciller alemán abordó en su reunión con Putin la situación del opositor Alexey Navalni, encarcelado por malversación, que ayer se enfrentaba a un nuevo juicio. Para Scholz la privación de libertad de Navalni “no es conforme al Estado de Derecho”, considerando inaceptable su procesamiento. Además, hizo referencia a la fundación rusa Memorial, dedicada al estudio y divulgación de los crímenes llevados a cabo durante la época soviética y que fue clausurada el año pasado, destacando su labor por aclarar el destino de miles de ciudadanos soviéticos que fueron deportados a Alemania, reprochando al régimen ruso que “cada vez es más pequeño el margen para la sociedad civil” en ese país.