Activismo

La supermodelo que desafía a Putin y ayuda a los rusos a huir de la llamada a filas del Ejército

Ksenia Maximova vive en Londres y es una de las activistas más implicadas en la lucha contra el régimen del presidente ruso

Ksenia Máximova/ Imstagram
Ksenia Máximova/ ImstagramLa Razón

Ksenia Maximova, nació en los montes Urales rusos y comenzó a hacer sus primeros pinitos en el mundo de la moda en el año 2002. con tan solo 16 años después de ser descubierta en una cafetería. En tan solo seis meses logró convertirse en la imagen de grandes firmas como Hugo Boss, Trucco, Gucci oChloé. Pasó los siguientes tres años y medio trabajando para Channel o Dolce & Gabanna y teniendo un papel protagonista en las semanas de la moda de Londres, Milán, Nueva York y París, además de protagonizar portadas de revistas como “Vanity Fair” y “Vogue”.

Estudió diseño de Arte en Londres y vivió unos años en Argentina antes de establecerse definitivamente en Londres con su marido y sus dos hijos.

Desde que que el presidente ruso anunciara la movilización parcial del ejército, para tratar de reclutar a 300.000 soldados para ayudar en el frente de batalla a las desmoralizadas tropas invasoras, Maximova ha intentado ayudar a los hombres que han huido del país

MAximova, de nacionalidad rusa y británica, mostró al diario británico “Metro” su desprecio por un “completamente distorsionado” Putin y habló de la desesperación de sus compatriotas que intentan escapar por las fronteras tras la llamada a filas y de cómo tratan de aportar su granito de arena: “Solo estamos tratando de sacar a la mayor cantidad de gente posible”, dijo.

“Las últimas dos o tres semanas han sido una locura. Los billetes de avión se acabaron casi al instante, la gente se va de casa con una maleta y ya. Se llevan a sus hijos, a sus mascotas y se van del país.

“Se están quedando sin comida ni agua y esperan durante días en atascos kilométricos y con temperaturas bajo cero por la noche para intentar cruzar las fronteras. Estamos tratando de organizar ayuda financiera, psicológica y asistencia legal para ellos”.

“Otras personas quieren pelear porque les han lavado el cerebro durante muchos años, y tratamos de explicarles por qué la guerra está mal. Hemos comenzado una recogida de fondos para pagar los albergues porque solo Kazajstán recibió a 200.000 personas y no tienen los recursos para albergar a tanta gente, no son el país más rico del mundo. La gente también está huyendo a Armenia y Mongolia”, añadió.

Maximova declaró que “hemos creado una red con personas en Rusia y estamos en contacto con activistas, voluntarios y ONG que trabajan sobre el terreno, conectándolos con personas en estos países. También tenemos que pensar en cómo trasladar a estas personas a otro lugar, porque no pueden quedarse en estos países para siempre. En este momento es muy difícil porque no hay muchos países que dejen entrar a los rusos sin visado”.

Creció en Moscú antes de mudarse al Reino Unido, estuvo en Rusia por última vez hace cuatro años y teme que la detengan si decide regresar. Después de unirse a una campaña internacional de apoyo a Alexei Navalny -opositor ruso que fue envenenado el 20 de agosto de 2020-, se convirtió en directora de la Sociedad Democrática Rusa contra la guerra, que se formó tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero. A sus 36 años, compagina sus labores de madre (tiene dos hijos), con su trabajo como modelo, productora, directora de casting e incluso ha hecho sus pinitos en el mundo de la pintura.

La top model deja claro que “Putin viene de las calles de San Petersburgo con la mentalidad de un gángster” y no se le puede “juzgar según los estándares occidentales y el sentido común. Creo que está mal asesorado y su comprensión de la realidad está completamente distorsionada. Como todos los dictadores, está completamente desconectado de la realidad y, en esencia, no es un político muy inteligente. Amo a mi país y he tenido que verlo derribarlo y crear daños que tardarán cientos de años en repararse. Ha creado un desastre”, añade.

“Putin y todos sus compinches podrían haber seguido siendo ricos y continuar robando, pero han cometido el mayor error táctico de la historia. La gente realmente no lo apoya. Es todo una burbuja y un día va a estallar.

Maximova era una joven a la que la política no le interesaba. Pero en 2011 todo cambió y comenzó a formar parte de grupos opositores contra el régimen de Moscú. “Hice una buena carrera como modelo y supongo que hubo algo de suerte, pero siempre tuve un lado luchador y un gran sentido de la justicia. Pensé que si solo posaba no estaba aportando nada a la sociedad. Fue lo que sentí. Hay muchas mujeres jóvenes que son geniales y que hacen grandes carreras como modelo”, explica. Por ello, decidió entrar a formar parte de grupos de activistas y a día de hoy es una de las mayores opositoras a Putin en Londres.

“Tener hijos me hizo realmente consciente de lo que está sucediendo en el mundo, porque sientes que quieres proteger a tus hijos. Volvería a Moscú y vería a la gente mirando la televisión con los ojos vidriosos y leyendo menos. El nivel cultural estaba cayendo muy rápido y cuando comenzaron las protestas sentí que podría haber una oportunidad de cambiar algo en Rusia. Durante diez años hemos estado protestando y contándole al mundo lo que está haciendo Putin, solo espero que ahora no sea demasiado tarde”, lamentó.