Guerra

Los castigos de Rusia a los soldados "rebeldes": "No son nada más que carne, ni siquiera tienen derechos"

El Kremlin no trata igual a sus tropas y algunas se les dan condiciones inhumanas y enviadas a los lugares más peligrosos de la guerra en Ucrania

Un soldado ruso frente a un carro de combate con la letra Z, símbolo de las fuerzas rusas, en la república popular de Lugansk
Un soldado ruso frente a un carro de combate con la letra Z, símbolo de las fuerzas rusas, en la república popular de LuganskSERGEI ILNITSKYAgencia EFE

En los más de 500 días de guerra, Rusia ha utilizado una gran cantidad de soldados entre los que tenía en reserva, los mercenarios en los que se han apoyado (como el grupo Wagner) y otros hombres que han ido reclutando durante el conflicto. Como en todos los escuadrones, las tropas de Putin se han encontrado con sublevados, rebeldes o algunos delincuentes entre sus filas, que han tenido conductas inapropiadas y los cuales han sido castigados por sus generales. Así, uno de los más comunes castigos es enviarlos a las zonas más peligrosas del frente de batalla, algo que les condena, prácticamente, a la muerte.

Según un informe de Reuters, los medios de comunicación rusos controlados por el Kremlin han informado de que los escuadrones Storm-Z (unidades penales rusas que son enviadas a los frentes de Ucrania) existen, participaron en intensas batallas y que algunos de sus miembros suelen ser condecorados, pero que se les considera, no obstante, de menor valor que las tropas ordinarias, por lo que son utilizados para las tareas más costosas y los lugares más peligrosos.

Un soldado de la unidad 40318 explicó a Reuters que "no son más que carne", asegurando que había dado tratamiento médico a un grupo de seis o siete combatientes de estas tropas desobedeciendo la orden de los comandantes, que pretendían abandonarlos a su suerte ya que aseguraban que "ellos no deben tener los mismos derechos que el resto de tropas". No quiso revelar su identidad "porque teme ser enviado a esta unidad", y asegura que "cualquier actitud inadecuada, como beber más alcohol de la cuenta, desobedecer una orden o algo parecido, acaba siendo castigado".

“Si los comandantes pillan a alguien con olor a alcohol en el aliento, lo envían inmediatamente a los escuadrones de asalto”. Otras personas, también en el anonimato, fueron entrevistadas por la agencia y además, la agencia verificó las identidades de todos los combatientes implicados utilizando antecedentes penales, cuentas de redes sociales o hablando con sus compañeros de servicio.

Según explica la agencia, estos escuadrones tienen cada uno entre 100 y 150 efectivos y están integrados en unidades del ejército regular. Como es obvio, a menudo sufren grandes pérdidas debido a la peligrosidad que tienen estos lugares, pero apenas son reclamadas. Además, algunos de los entrevistados eran familiares de tres combatientes de Storm-Z, que describieron enfrentamientos de pesadilla en los que gran parte de sus escuadrones fueron aniquilados.

Estos escuadrones, en sí, suponen una novedad para Rusia en Ucrania, pues según el Ministerio de Defensa ruso, son "útiles porque pueden desplegarse como infantería prescindible". "A los Storm sólo se les envía a las partes más peligrosas del frente, en defensa y en ataque", explicaba a Reuters la agencia Conflict Intelligence Team, una organización independiente que está siguiendo la guerra.