Oleada de terror en Francia: se multiplican los actos antisemitas

“¡Allah Akbar!”gritaba este viernes el autor del asesinato de un profesor de literatura, muerto a cuchilladas a las puertas de un liceo de Arras, Francia. “Dios es grande”, una expresión de la fe musulmana que se ha convertido en frecuente grito de guerra para atentados terroristas en los últimos diez años. El perpetrador del atentado de Arras, Mohammed Mogouchkov, conocido por los servicios de inteligencia, ya estaba registrado en los archivos de alerta de radicalización con fines terroristas. Esta semana volvió a la carga.

“No cabe duda de que existe una relación entre lo ocurrido en Oriente Próximo y este acto" dijo rápidamente el ministro del interior, Gérald Darmanin. Los ataques de Hamás contra Israel y la poderosa respuesta del ejército judío que arrasa la banda de Gaza han vuelto a despertar en Francia el lado más radical del islamismo y muy especialmente, el odio contra todo lo hebreo.

En un primer balance, Darmanin ha dado cuenta de más de 100 actos anti-semitas en todo el país que van desde graffitis con la estrella de David hasta insultos y amenazas en plena calle contra los judíos. En el centro de París, un hombre vestido de militar, lleva un ejemplar del Corán en la mano y detiene a un judío para preguntarle donde ha comprado su kipá. También pregunta a otros transeúntes dónde puede encontrar una sinagoga en el sector. Su comportamiento es tan extraño y agresivo que finalmente es detenido. Cerca de la Torre Eiffel, otro hombre es arrestado por gritar en la vía pública “Voy a quemar toda Francia, voy a exterminar a todos los judíos”.

En Créteil, a las afueras de la capital, una estudiante de la escuela judía “Ozar Hatorah” denuncia haber sido rodeada por dos hombres en una parada de autobús, que la trataron de “sucia judía”. En redes sociales, cuentas anónimas hicieron referencia a la misma escuela, esta vez, invitando a la agresión con estas palabras: "Hitler no hizo su trabajo. Vamos a la escuela judía de Créteil. Tenemos cuchillos".

Una joven judía de 21 años de Levallois-Perret, al noroeste de París, también ha presentado una denuncia por "acoso y amenazas de muerte por motivos religiosos". Desde el 8 de octubre habría recibido llamadas y mensajes con amenazas concretas: "Maldita puta, estás muerta. Vamos a degollarte. Ya estás en la caja de madera, sucia judía”.

Por su parte, el Centro Nacional de Lucha contra el Odio en Internet denuncia que desde el ataque de Hamás contra Israel se han registrado al menos 22 casos de apología del terrorismo, amenazas de muerte contra judíos y provocación pública para cometer un delito.

El ministro Darmanin insiste en que no hay señales concretas que indiquen una importación del conflicto Israel-Hamás en Francia, pero aun así toma previsiones. Y una de ellas ha levantado enormes críticas: la prohibición de manifestaciones pro-Palestina en territorio francés. El gobierno argumenta que estas concentraciones pueden generar una alteración del orden público pero, para muchos, se trata de un cercenamiento de las libertades ciudadanas. Y de hecho, ignorando la prohibición, cientos de personas se reunieron en la emblemática Place de La République el pasado jueves para gritar a todo pulmón “Israel asesino, Macron cómplice”.

“Palestina vencerá”

Si bien se trata de uno de los cantos pro-palestinos que se escuchan en las concentraciones de París, este slogan es también el nombre de una asociación radical a favor de la liberación de Palestina, con sede en Francia. En sus estatutos, “Palestina Vencerá" se define a sí misma como un colectivo que “apoya a la resistencia palestina en todas sus formas, incluida la resistencia armada”. Su página de Facebook señala frecuentemente a Francia como país cómplice de la muerte de más de 2.000 personas en Gaza, “por apoyar 75 años de colonización de Israel de los territorios palestinos”.

En marzo de 2022, el ministro del Interior Gérald Darmanin había solicitado al Consejo de Estado Francés la disolución de este colectivo por incitación al odio, la violencia, la discriminación y la provocación a cometer actos terroristas. El ministerio acusaba - y sigue acusando - a “Palestina vencerá” de incitar al odio contra Israel y los israelíes, en particular mediante campañas de boicot dirigidas contra empresas judías. El Consejo de Estado negó el decreto de disolución en abril de 2022.

Esta semana, Darmanin ha vuelto a insistir públicamente en la necesidad de disolver el colectivo “Palestina vencerá” cuyo último comunicado habla del “orgullo mundial” que ha generado el ataque de Hamás contra Israel. “Es una poderosa demostración de las capacidades de la resistencia que expone las fallas del proyecto sionista" – afirma la asociación. También admite sin tapujos su cercanía al Frente de Liberación de Palestina (FPLP), organización clasificada como terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá. El FPLP ha sido acusado de secuestrar varios vuelos y de cometer al menos 15 atentados terroristas.

Dentro de unos meses, se producirá una nueva evaluación del Consejo de Estado sobre la disolución del colectivo “Palestina vencerá” pero, por lo pronto, sus miembros participan activamente en las manifestaciones prohibidas pro-Palestina sin que esto haya acarreado ninguna consecuencia.