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Inmigración

La profecía de Merkel sobre la inmigración y los musulmanes que vuelve a ser viral: "El problema de Europa no es el islam, sino..."

Durante sus años como canciller, la alemana buscaba proponer una estrategia para abordar la integración de los inmigrantes

Merkel reconoció que el islam y los musulmanes son "parte" de Alemania DPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

En los últimos años, la inmigración ha sido uno de los aspectos que más ha preocupado en la sociedad de Europa. Quizás, más acerca con musulmanes y personas venidas de países de Oriente Medio y África que profesan el islam, una religión que dista mucho con el cristianismo. Si bien los políticos europeos siempre han reconocido que hay que lidiar con todas las religiones y acoger a quien sea en el Viejo Continente, hay unas palabras de la ex canciller alemana Ángela Merkel que hoy en día, vuelven a ser viral en las redes sociales.

"El problema de Europa no es que haya mucho islam, sino que hay pocos valores cristianos", decía en 2010 la política alemana, cuando el debate sobre la integración de los inmigrantes musulmanes en Alemania y Europa ya caldeaba el ambiente. Hoy, en Alemania hay censados alrededor de cinco millones de personas musulmanas, aproximadamente el 6,5% de la población, la mayoría de origen turco y suníes.

La excanciller decía así, en un congreso federal de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU), que Alemania necesita más discusiones públicas "sobre los valores que nos mueven y sobre nuestra tradición judeo-cristiana. Si somos capaces de subrayar esto con convencimiento, entonces podremos producir cohesión en nuestra sociedad", haciendo hincapié así que "no es cierto que tengamos demasiado Islam; lo que tenemos es muy poco cristianismo. Apenas hablamos ya sobre la visión cristiana del hombre".

Merkel, cuatro legislaturas en las que luchó por la integración de los inmigrantes y musulmanes en Alemania y Europa

Merkel buscaba proponer una estrategia para abordar la integración de los inmigrantes en Alemania, aunque ya desde su primera legislatura, los sectores más conservadores de su partido aprovechaban la ocasión para pedir que se dejaran de admitir a más inmigrantes de otras culturas.

En 2025, quince años más tarde de aquel congreso federal, tanto Alemania como otros países de Europa, después de años en los que su población ha aumentado considerablemente con políticas en las que cada vez llegaban más inmigrantes, se encuentran en crisis migratorias que ha provocado una alta polarización entre la sociedad entre los que buscan limitar la inmigración y aquellos que no la consideran un problema.

Asimismo, aunque en 2010 la CDU resolvía que la identidad cultural alemana se basa en "la tradición judeo-cristiana, la filosofía de la Ilustración y la experiencia histórica nacional", quince años más tarde ha aumentado notablemente su población musulmana, la segunda religión más practicada en el país germano.

Años más tarde, Merkel reconoció que el islam y los musulmanes son "parte" de Alemania. "La gran mayoría de estos musulmanes rechazan el radicalismo y el islamismo y practican su religión de forma pacífica y de acuerdo a la Constitución", decía en 2018, zanjando un debate que había planteado su entonces ministro del Interior, Horst Seehofer.

Así, hasta el final de su legislatura, Merkel defendió que la violencia, la xenofobia, el racismo y el antisemitismo no tienen lugar en Alemania y que la libertad religiosa es un fundamento clave del país, a pesar de que siempre defendió que Alemania se basa en "la tradición judeo-cristiana".