
Guerra
La historia de los mellizos de Israel que se reencontraron dos días después de los ataques de Hamás
Lola y Lucas volvieron a estar juntas tras 48 horas perdidos en las que Tel Aviv y otras ciudades estaban siendo bombardeadas

Lola y Lucas viven en Israel desde febrero de 2023. Estos mellizos argentinos de dieciocho años habitaban en Ramat Gan, una ciudad cercana a Tel Aviv. Nunca antes habían escuchado unos ruidos como los que impactaron en sus oídos en la mañana del sábado 7 de octubre. Ahí, conocieron el pavor después del ataque de Hamás al sistema de defensa militar israelí, con el que alguno de los misiles impactaron en la capital del estado de Oriente Medio.
La noche anterior era viernes, el sabbat, el día más importante de la semana para la comunidad judía. Tras una noche en amigos, Lucas y sus colegas se habían acostado tarde y en el momento del ataque, estaban durmiendo plácidamente. Según cuenta el periódico Infobae, tenían previsto ese sábado jugar un partido de fútbol entre amigos, y de hecho, habían reservado una pista de fútbol. Tenían previsto levantarse a las doce del mediodía para, después de comer algo, dirigirse al lugar donde disputarían la pachanga.
Pero todos sus planes se cayeron una vez que sonó la alarma. No la del móvil, o la de algún dispositivo electrónico, sino la de las sirenas que alertaban de los ataques que Israel estaba sufriendo: "No entendía nada, nunca había oído algo así, pero si la sirena suena en Tel Aviv es porque está pasando algo grave", relata Lucas al medio, añadiendo que "salimos de la cama sin coger nada y huimos a una zona segura".
Así, avisó a Lola, su hermana melliza, que le había escrito previamente un mensaje de WhatsApp tras despertarse repentinamente tras oír llamadas en su teléfono. "No había escuchado la alarma. Él me dijo que estuviese atenta y que durmiera con la puerta abierta para poder escuchar la sirena".
"No sabíamos qué hacer. Estábamos asustadas. Le mandé un mensaje al dueño del apartamento en el que estábamos para preguntarle qué podíamos hacer y para preguntarle dónde estaba el refugio. Pero me dijo que no había habitación de seguridad y que teníamos que escondernos en las escaleras.
Durante las primeras 48 horas después de los ataques, estuvieron contactando entre ellos, en la medida de lo posible (tenían que ir refugiándose due los misiles y alerta por las alarmas. Así, consiguieron reencontrarse al mediodía del lunes y permanecer juntos en una zona segura de Ramat Gan. Sus padres, con los que pudieron contactar, reservaron el primer vuelo disponible que encontraron para que salgan del país, pero hasta el viernes 13, con destino Praga, no podrán hacerlo.
"A mí me dolieron mucho los primeros días. Es duro vivirlo, es muy cruel. Por eso, cuando se empezó a evaluar la posibilidad de volverme, me negaba. No quería dejar a mi familia acá", dice Lucas. Por su parte, Lola asegura que durante estos días "hicimos un grupo de WhatsApp con las madres de mis amigas para que si alguna no responde por alguna razón, todas mantengamos informadas a las familias".
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