Interior rastrea los vínculos en España de los asesinos de París

La Fiscalía de la Audiencia pide documentación de las últimas operaciones en nuestro país

La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía no han encontrado, de momento, ninguna vinculación de los autores de la masacre de París con España o con yihadistas presos en cárceles españolas o que hayan residido en nuestro país. No obstante, según fuentes antiterroristas, y dada la complejidad del asunto, prosiguen las pesquisas y el examen de las diligencias de las operaciones que se han realizado contra el islamismo en los últimos años.

De hecho, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto unas diligencias de investigación, a instancias de su fiscal jefe, Javier Zaragoza, para determinar si algunos de los integrantes en los atentados terroristas perpetrados en París el pasado fin de semana han podido tener alguna relación, vinculación o conexión con algunas células o redes desarticuladas en España, según confirmaron a LA RAZON fuentes del Ministerio Público.

Para ello, y como primera medida, han pedido a las Fuerzas de Seguridad españolas que les remitan toda la documentación de que dispongan sobre esa acción criminal, dado que entre los fallecidos hay al menos un ciudadano español.

En todo caso, las fuentes consultadas dejaron bien claro que de lo que se trata es de «ayudar en todo lo posible» a las autoridades francesas en la investigación para el esclarecimiento de estos brutales atentados, y ello con independencia de que en España se pueda o no abrir finalmente un proceso penal. Al respecto, fuentes de la Audiencia Nacional señalaron que, «en principio», la Justicia española sí sería competente para investigar y, en su caso, actuar penalmente contra los autores, ya que una de las víctimas es española y la Ley de Justicia Universal mantiene la competencia cuando se produce una víctima española en el extranjero como consecuencia de un acto de terrorismo. Esto fue lo que sucedió cuando el juez Fernando Andreu admitió a trámite la querella contra el grupo terrorista Boko Haram, ya que se trataba de «delitos de terrorismo» y éstos quedan amparados en la Ley de Justicia Universal.

Las autoridades francesas han solicitado a todas las naciones occidentales colaboración para obtener el mayor número de datos sobre los que cometieron los atentados en la capital gala. Se considera de vital importancia para poder establecer todos los vínculos que pudieran tener estos individuos, itinerarios seguidos para salir de Europa, viajar a Siria y volver después a Europa, personas que les puedan haber prestado cobertura y ayuda, etcétera.

El hecho de que, al menos hasta el momento, no se hayan podido establecer esos vínculos, no significa que no existan indirectamente por la vía seguir las directrices que emiten los cabecillas del Estado Islámico, el Daesh, a través de las distintas publicaciones difundidas por Internet.

Una vez detenidos los yihadistas y con el correspondiente permiso judicial, el contenido de sus ordenadores es «volcado» y pasa a manos de los expertos. Es decir, que las consignas que pudieran haber leído los asesinos de París las pudieron haber estudiado también (todavía no se ha concluido la investigación) los integrantes de la última célula yihadista desarticulada en España.