Política

Espionaje en EEUU

Irak, en el telón de fondo

La Razón
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La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) tiene una misión clara: interceptar y analizar la información con fines de inteligencia y de contrainteligencia. Así que, si se tiene en cuenta el atentado del 11-M en Madrid en 2004 y su impacto en las elecciones posteriores que se celebraron en España, sería comprensible que Estados Unidos tuviera razones evidentes para espiar las comunicaciones de éste país. El cambio de gobierno afectó a la coalición entre España y Estados Unidos en Irak, por lo que de hacerse, sería una iniciativa que respondería a la Seguridad Nacional de Washingon. Las interceptaciones pueden responder a operaciones clandestinas u a otras llevadas a cabo con el apoyo de las agencias de inteligencia de los países amigos. Sin embargo, en ocasiones las intercepciones clandestinas de la NSA pueden producirse sin el conocimiento de los comités de supervisión del Congreso, como quedó claro durante una audiencia en el Congreso de vuelta marzo 2013 cuando la Oficina de la Dirección Nacional de Inteligencia negó que la NSA estaba espiando a los ciudadanos estadounidenses que viven en territorio de EE UU. Sin embargo, la NSA debe obtener la aprobación del tribunal FISA ( Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera ) para la recolección de datos realizada a través de programas como el descrito por Snowden. Según la FISA se establece que «todos los registros detallados de las llamadas de las empresas de telefonía se justifican siempre que el Gobierno pueda demostrar que es relevante para una investigación de manera significativa». El problema recae en la falta de claridad sobre lo que debe considerarse como « justificada». Desde que la NSA fue fundada en 1952, sus sistemas han ido evolucionando de la misma manera en la que lo han hecho las tecnologías. En 1990, con la explosión de internet y la liberalización de la telefonía móvil, experimentó un giro exponencial. Por otra parte, la NSA obtuvo gran poder tras la aprobación de la Reforma de Inteligencia y Prevención del Terrorismo de 2004 y la Orden Ejecutiva 12333 (1981 /2008). Ambos se construyeron alrededor de la lucha contra el terrorismo y el tráfico internacional de drogas. Estas leyes son probablemente la base de los programas de vigilancia masiva.

*Profesor de la Universidad George Washington