Reino Unido

Isabel II, portavoz de Boris Johnson: “La prioridad es salir el 31-O”

El proyecto de ley del Brexit y un nuevo sistema de inmigración centraron este lunes el Discurso de la Reina sobre las prioridades del Gobierno británico

La reina Isabel II de Gran Bretaña pronunciando un discurso en la Cámara de los Lores/Efe
La reina Isabel II de Gran Bretaña pronunciando un discurso en la Cámara de los Lores/Efelarazon

El proyecto de ley del Brexit y un nuevo sistema de inmigración centraron este lunes el Discurso de la Reina sobre las prioridades del Gobierno británico

El “premier” Boris Johnson presentó hoy sus propuestas legislativas para el nuevo curso parlamentario a través del conocido como “Discurso de la Reina”, en una jornada cargada de pompa y boato donde la soberana Isabel II, como jefa de Estado, lee en nombre del Ejecutivo su programa. Como no podía ser de otra manera, el Brexit protagonizó la agenda.El Gobierno recalcó que su objetivo era salir del bloque el 31 de octubre e imponer un nuevo sistema de inmigración que termine con la actual libertad de movimiento y se base en un sistema de puntos -como el australiano- para que los comunitarios no tengan ningún tipo de prioridad en un futuro.

En cualquier caso, la posición tachó toda la puesta en escena de “pura pantomima” y denunció que se trataba tan solo de una estrategia para publicitar el manifiesto “tory” a través de la corona con miras a unas elecciones anticipadas, ya que, con las circunstancias actuales, el primer ministro no tiene prácticamente ninguna opción de sacar su programa adelante.

Las medidas -que incluyen mejoras del Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y la introducción de penas más duras para los que cometan delitos sexuales graves- no se votarán hasta la próxima semana, previsiblemente, el martes 22 octubre. Sin embargo, es la primera vez desde 1924 que se pide al monarca leer un discurso del Ejecutivo casi con la absoluta certeza de que va a ser rechazado.

Johnson no cuenta con mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes. Y sabe además que no podrá llevar a cabo sus propuestas hasta que la crisis del Brexit haya sido solucionada. Y, en este sentido, todo el foco de atención está puesto en Bruselas. Al cierre de esta edición, continuaban las intensas negociaciones de cara a la cumbre crucial de los próximos jueves y viernes, la última posibilidad para cerrar un acuerdo antes de finales de mes, cuando termina la actual prórroga concedida por la UE.

Nadie sabe con certeza qué es realmente lo que está pasando, ya quelas conversaciones están en la conocida como fase “túnel”, donde no hay ni filtraciones ni comunicados. Sin embargo, en los pasillos de Westminster se comenta que Johnson estaría ahora barajando la posibilidad de dejar a Irlanda del Norte en una “Asociación Aduanera” con la UE. Su propuesta inicial de dejar a la provincia británica en el mercado único para bienes, pero sacar a todo el Reino Unido fuera de la unión aduanera, no evita en última instancia los controles en la frontera con la República de Irlanda, el que siempre ha sido el principal escollo.

Por lo tanto, el Gobierno británico habría planteado ahora dejar a Irlanda del Norte en el territorio aduanero del Reino Unido, pero aplicando aranceles de la UE a las importaciones, de tal forma que, si estos productos permanecen en la provincia británica y el arancel del Reino Unido es más bajo que el arancel de la UE, el importador podría reclamar un reembolso para cubrir la diferencia. Si por el contrario los bienes están destinados al mercado común, se pagaría la tarifa comunitaria.

Lo cierto es que esta propuesta no es nueva. Fue la que en su momento planteó la ex primera ministra Theresa May, aunque aplicando este “sistema dual” para todo el Reino Unido. El plan, sin embargo, tuvo que ser descartado por las grandes críticas de sus filas. Entre ellas, las del propio Johnson, quien lo llegó a describir como “descabellado y absurdo”.

Con todo, en el hipotético caso que finalmente se cerrar un pacto con la UE, la batalla final estaría en Westminster, donde debe ratificarse en última instancia. En este sentido, el liderazgo del laborista Jeremy Corbyn está quedando más cuestionado que nunca después de que varios pesos pesados de su formación hayan pedido públicamente que cualquier acuerdo de retirada sea sometido a un segundo referéndum.

El veterano político siempre había apostado por descartar el escenario de divorcio caótico para Halloween y forzar luego comicios adelantados. Sin embargo, Rebecca Long Bailey -portavoz de Negocios y vista por muchos como futura líder laborista- no solo le contradijo abiertamente, sino que cuestionó además el tiempo que debería permanecer al mando del partido. “Creo que la única opción que tenemos ahora es dejar que la gente decida. Sé que muchos colegas tienen una opinión similar a la mía”, manifestó.