Noticias destacadas

Historia de superación

Jono Lancaster, el hombre con síndrome de Treacher Collins que fue abandonado a las 36 horas de nacer por su aspecto físico

“Mis padres biológicos estaban horrorizados por mi apariencia y me abandonaron. Eso fue difícil”, asegura el coach motivacional de 37 años

La superación y reconciliación de Jono con su vida llegó después de que fuera convocado a realizar charlas para niños, quienes le mostraron la otra cara de la moneda
La superación y reconciliación de Jono con su vida llegó después de que fuera convocado a realizar charlas para niños, quienes le mostraron la otra cara de la monedaTwitter

Jono Lancaster es un hombre de 37 años originario de West Yorkshire, Reino Unido, que padece el trastorno genético conocido como síndrome de Treacher Collins. La condición poco frecuente afecta al escritor desde su nacimiento, lo que también impactó en su vida familiar.

El coach motivacional contó a la BBC que solo 36 horas después de haber nacido sus padres decidieron abandonarlo. “Mis padres biológicos estaban horrorizados por mi apariencia y me abandonaron. Eso fue difícil”, dijo.

El hombre detalló al medio británico que debido a la enfermedad, su rostro no tiene una apariencia común, lo que ha detonado el rechazo en varias ocasiones de su vida: “No tengo pómulos, así que mis ojos se ven de esta forma”.

Pese al rechazo de sus padres, Jono encontró una familia solo dos semanas después de nacer. Jean, su madre adoptiva, lo acogió desde ese entonces, aunque recién a sus cinco años pudo ser adoptado legalmente. En ese tiempo, cuenta Jono, la mujer también acogió a otros niños con diferentes discapacidades y así formaron una familia.

Sin embargo, cuando el escritor de “No todos los héroes usan capa” comenzó a ir a la escuela, las bromas y las burlas comenzaron a surgir: “Los niños mayores presionaban sus ojos hacia abajo, hacían cánticos sobre mí. Quería lastimarlos tanto como yo estaba lastimado. Estaba en un lugar muy, muy oscuro y enojado cuando pensaba en mis padres biológicos”.

Jono contó que, pese a ello, tiene “recuerdos increíbles” de su adolescencia, los que no pudo apreciar por estar pasando por un momento “oscuro” de su vida, afirmó.

“A medida que fui creciendo, los otros empezaban a entablar relaciones de pareja, pero eso a mí no me sucedió. Fue entonces cuando desarrollé tanto odio por mi cara”, confesó.

El rechazo de los padres de Jono

Como una forma de reconciliarse con su pasado, Jono decidió escribirle una carta a sus padres con el único fin de contarles que era feliz y estaba bien, sin embargo, la respuesta de sus progenitores lo devastó.

“No deseamos ningún contacto. Se ignorarán futuros intentos”, firmaron ambos padres biológicos, según contó al medio inglés.

Sin embargo, la superación y reconciliación de Jono con su vida llegó después de que fuera convocado a realizar charlas para niños, quienes le mostraron la otra cara de la moneda.

“Estaba parado en el patio de recreo y un par de niños vinieron corriendo y me dijeron: ‘Jono, Jono, Jono, ¿puedes mostrarnos tu audífono?’, ‘Jono, Jono, vivo con mis abuelos’, ‘Jono, no conozco a mi mamá y mi papá’, ‘Jono, me acosan por A, B o C"”, esto solo lo motivó a seguir llevando su mensaje a los niños, lo que complementa hasta el día de hoy con su libro dedicado a todos los superhéroes reales de su vida.

¿Qué es el síndrome de Treacher Collins?

Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU en su sitio web, el trastorno genético produce “problemas con la estructura de la cara” y no suele ser hereditario.

La condición causa que quienes la padecen tengan las orejas de tamaño anormal, pequeña o ausente, pierdan la audición, tengan una mandíbula muy pequeña y una boca muy grande, sumador a un defecto en el párpado inferior, además del crecimiento de cuero cabelludo hasta las mejillas, el paladar hundido también es un síntoma, dice la enciclopedia.

No obstante, los pacientes tienen una esperanza de vida bastante larga. Aunque deben ser constantemente vigilados por un cirujano plástico, pues suelen necesitar operaciones para corregir algunos defectos congénitos, apunta la biblioteca.

Las personas como Jono que tiene el síndrome pueden tener dificultades para alimentarse y hablar, por ello se les realizan cirugías para corregir el mentón retraído; también pueden tener problema de visión y de audición, para esta última suelen usar audífonos.