Política

Amenaza nuclear

Kerry: «El acuerdo no implica el derecho implícito de Irán a enriquecer uranio»

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, aseguró hoy que el acuerdo temporal alcanzado por el G5+1 con Irán sobre su programa nuclear no reconoce de manera tácita ni implícita su derecho a enriquecer uranio.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, aseguró hoy que el acuerdo temporal alcanzado por el G5+1 con Irán sobre su programa nuclear no reconoce de manera tácita ni implícita su derecho a enriquecer uranio.

Así lo afirmó Kerry durante una entrevista en la cadena estadounidense ABC, en respuesta a las afirmaciones del presidente iraní, Hasán Rohaní, quien tras el éxito de las negociaciones aseguró que el acuerdo reconocía el derecho de Irán a enriquecer uranio.

"Está claro en el Tratado de No Proliferación está es muy, muy claro que no hay derecho a enriquecer. Pero bajo los términos de este acuerdo, habrá una negociación sobre si pueden o no tener un programa muy limitado, completamente verificable y extraordinariamente restringido", aseguró Kerry.

El Secretario de Estado explicó que Irán tiene ahora "la capacidad para negociar", pero que sólo podrán obtener un bajo enriquecimiento, como algunos países hacen, de un modo que además pruebe que se trata de un programa para fines pacíficos.

"Nosotros no reconocemos el derecho de enriquecer", reiteró el alto diplomático.

Las autoridades iraníes no dejaron hoy de felicitarse por un pacto que, a su entender, supone un "éxito"porque logra reafirmar frente a la comunidad internacional su derecho a desarrollar la energía nuclear con fines exclusivamente pacíficos.

"El logro central es que los derechos a enriquecer en suelo iraní han sido reconocidos por las naciones. Esto ha sido explícitamente estipulado por este acuerdo", manifestó Rohaní en una rueda de prensa esta mañana, en la que prometió a sus ciudadanos que "el enriquecimiento continuará como en el pasado".

El texto, en realidad, no reconoce explícitamente el derecho a enriquecer uranio, aunque sí a desarrollar "la energía nuclear con fines pacíficos"y en conformidad con el Tratado de No Proliferación, del que Teherán es firmante.

El denominado "Plan de Acción Conjunto", si bien permite seguir enriqueciendo, lo hace a un nivel inferior al cinco por ciento y exige la disolución de buena parte de las reservas de uranio enriquecido al veinte por ciento, un nivel próximo al necesario para fabricar una bomba nuclear.