Política

Relaciones EEUU/Cuba

La disidencia anticastrista espera que el régimen libere a 50 presos políticos

La Comisión Cubana de Reconciliación confía en que salgan antes de Navidad

Detención de miembros de las Damas de Blanco durante una protesta el pasado 10 de diciembre en La Habana
Detención de miembros de las Damas de Blanco durante una protesta el pasado 10 de diciembre en La Habanalarazon

¿Hizo Cuba alguna concesión a Estados Unidos que la opinión pública no conoce? ¿Exigió la Casa Blanca la liberación de presos políticos en la isla como parte del canje de prisioneros? En su discurso televisivo para anunciar el restablecimiento de relaciones con Cuba, el presidente Barack Obama sólo se refirió a la liberación de «un activo de inteligencia muy importante» para el país; sin embargo, un alto funcionario norteamericano en La Habana hizo saber a miembros de la disidencia que el Gobierno de Raúl Castro ha accedido a soltar a 53 reclusos incluidos en una lista proporcionada por Washington. Se trataría de personas por las que EE UU tiene un interés especial, si bien aún no ha trascendido el nombre de ninguno de ellos.

El disidente cubano Héctor Maceda confirmó a LA RAZÓN que el jefe de misión de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, le anunció que ambos gobiernos acordaron la puesta en libertad de 53 presos, entre los que estarían incluidos los tres espías cubanos retenidos en EE UU y el agente de Inteligencia que suministró información a la CIA a mediados de los años noventa y que ha estado en cárceles cubanas durante 19 años.

El Directorio Democrático Cubano, con sede en Miami, afirmó ayer que no ha sido liberado ninguno de los cien presos políticos que tienen en su listado. Esta cifra de reclusos es similar a la que baraja la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, un total de 106. Su presidente, Elizardo Sánchez, explicó que «el Gobierno de Cuba no ha dado los nombres de esa lista, pero se espera que sean liberados antes de esta Nochebuena».

El número de prisioneros políticos varía según quién haga el recuento. Algunas organizaciones de derechos humanos no incluyen a aquellos que fueron sentenciados por delitos de sangre y espionaje, como es el caso de Ernesto Borges, en la cárcel desde 1998, o Humberto Real, uno de los presos más antiguos (desde 1994) acusado de delitos contra la seguridad del Estado.

Tampoco se incluyen en algunas listas de presos de conciencia a los acusados por «peligrosidad social predelictiva», una figura penal castigada con penas de hasta cuatro años de cárcel y que tiene como finalidad castigar a los disidentes políticos y a los delincuentes comunes, según explicó Rolando Rodríguez, que estuvo entre rejas en Cuba entre 1996 y 2002 por su activismo político anticastrista. «Puede haber decenas de cubanos encarcelados por peligrosidad social», explica Rodríguez en una conversación telefónica desde Cuba.

Janisset Rivero, secretaria nacional adjunta del Directorio Democrático Cubano, señaló a este periódico que no confía en los gestos del Gobierno de La Habana. «Cuando Juan Pablo II visitó la isla, las autoridades se comprometieron a liberar a 200 presos políticos y sólo soltaron a unos cuantos, que fueron deportados a Canadá. Ahora no tiene por qué ser distinto», dijo por teléfono desde Miami.

Otra fuente cubana cercana al Gobierno comunista consultada ayer por este diario explicó que tradicionalmente, a final de año, las autoridades del país liberan presos de manera unilateral, generalmente relacionados con delitos comunes. «El presidente cubano se refirió a eso en su intervención, no tiene que ver nada con el acuerdo con Estados Unidos», matizó.

Pase lo que pase en los próximos días con la lista de prisioneros políticos cubanos, lo cierto es que la persecución contra los disidentes continúa. Ayer mismo, el joven Ciro Alexis Casanova pasó a engrosar esta lista al ser condenado a cuatro años por delitos de desorden público y desacato.