Refugiados

Europa carga contra el secuestro del Open Arms por Salvini

La organización española pidió hoy la evacuación “con la máxima urgencia por emergencia humanitaria”

El “Open Arms” cerca de Lampedusa/ REUTERS
El “Open Arms” cerca de Lampedusa/ REUTERSlarazon

La organización española pidió hoy la evacuación “con la máxima urgencia por emergencia humanitaria”

Sin desembarco no hay reparto. La Comisión Europea recordó que no puede iniciar las labores de distribución de los 134 migrantes a bordo del Open Arms entre los países que se han ofrecido para acogerles –España, entre ellos – sin que antes se haya designado un puerto seguro para su desembarco. La portavoz de Migración del Ejecutivo comunitario, Tove Ernst, insistió en que «sólo podemos proceder con la coordinación formal sobre el terreno y el apoyo a los Estados miembros en cuanto a la distribución cuando los migrantes hayan efectivamente desembarcado». Un mensaje dirigido al ministro de interior italiano, Matteo Salvini, que sería el culpable de que el buque permanezca estancando frente a la Isla de Lampedusa. No en vano, la autorización para llegar a un puerto depende del ministro de interior, que se encuentra inmerso en una crisis política que él mismo ha desatado en el país y en la que está utilizando el discurso antiinmigratorio para aumentar sus simpatías, como ha hecho en el último año con éxito.

En este sentido, la portavoz comunitaria recordó que Bruselas no tiene competencia para designar en qué puerto tiene que atracar el barco de Open Arms con bandera española, aunque si subrayó que «una vez que hayan desembarcado» si se puede trabajar conjuntamente para encontrar una solución para el reparto de las personas. Es lo que ya se ha hecho en varias ocasiones. El último fue el desembarco del barco «Alan Kudi» con 65 personas a bordo en Malta en el mes de julio. Todos ellos fueron reubicados en otros países de la Unión Europea nada más pisar suelo europeo y ninguno permaneció en Malta.

También el presidente del Parlamento Europeo (PE), David Sassoli, pidió que permitan al barco desembarcar en un puerto «hoy mismo» por la situación «dramática» a bordo del navío. «Hoy mi oficina ha entrado en contacto con el capitán de la operación Open Arms quien nos ha descrito condiciones al límite de lo soportable. La situación se ha convertido en dramática», indicó el presidente de la Eurocámara en un comunicado. Además, advirtió de que las condiciones higiénicas a bordo del barco son «ahora precarias» y que «es necesario permitir inmediatamente el desembarco». Un ruego que no tuvo efecto alguno, ya que al cierre de esta edición, el buque continuaba paralizado en medio del Mediterráneo.

Mientras tanto, a bordo del buque la situación se complica aún más. Tras 16 días a bordo del buque, los rescatados viven con miedo, angustia e incertidumbre esta larga espera. La embarcación se encuentra a menos de un kilómetro de distancia de la isla italiana Lampedusa y pese a ver tierra firme con sus propios ojos, no pueden desembarcar. Fuentes de la oenegé confirmaron ayer a LARAZÓN que el Centro Nacional de Coordinación de Socorro Marítimo Italiano –el equivalente a Salvamento Marítimo español– dependiente del ministerio de Transporte del Gobierno envió una orden al puerto de Lampedusa para que se autorice el ingreso de la nave Open Arms en el puerto de la isla ya que «no encuentra ningún impedimento» para que atraque. Sin embargo, solicita al resto de ministerios y a la policía que se pronuncien al respecto y enumeren cuáles son los impedimentos que ellos ven para que el barco entren en puerto. Además, esta cartera está dirigida por el Danilo Toninelli, miembro del Movimiento 5 Estrellas, que conjuntamente con la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, se negó a firmar un nuevo decreto anti-inmigración tal y como pretendía Salvini. Otra muestra más de la tensión interna que se vive en Italia por la crisis humanitaria a borde del Open Arms.

En las últimas horas en vez de facilitar la evacuación de los refugiados, parece que se están tomando medidas dirigidas a la dilatación de este proceso. En este sentido, Óscar Camps, en una declaración a los medios, señaló que «la situación sigue siendo crítica», especialmente desde el punto de vista psicológico. Aseguró que instaron a la Fiscalalía a actuar dado que «desobeder una resolución judicial es cometer un delito de prevalicación», dijo, en referencia a la orden judicial que autoriza al buque a atracar. «Estamos desamparados y desatendidos», insistió desde el puerto de Lampedusa. Es más, señaló que les están reclamando informe individuales de cada unas de las personas que rescataron, un proceso, que dice, «dilatarían aún más el desembarco. Es todo un entresijo, una maniobra maléfica con mala intención». Asimismo, señaló que informarán al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de España de su completo desamparo.

Mientras en España, la ministra de defensa, Margarita Robles, dio la cara para tachar de «muy lamentable» la actitud del Salvini, y criticar al Partido Popular por dudar de la solidaridad, sin mencionar una solución o reubicación para los rescatados.