Europa

Viena

La Gran Coalición permanecerá en el poder pese a una ajustada victoria

Los populistas austriacos capitalizan el malestar con los grandes partidos

El líder del Partido Socialdemócrata, Werner Faymann, y el vicecanciller, Michael Spindelegger, tras conocer los primeros resultados
El líder del Partido Socialdemócrata, Werner Faymann, y el vicecanciller, Michael Spindelegger, tras conocer los primeros resultadoslarazon

Luz verde a la reedición de la Gran Coalición en Viena. El Partido Socialdemócrata (SPÖ) del canciller austriaco Werner Faymann ganó ayer las elecciones con un 27,1% de los votos, seguido por sus socios conservadores del Partido Popular (ÖVP), con un 23,8%

Luz verde a la reedición de la Gran Coalición en Viena. El Partido Socialdemócrata (SPÖ) del canciller austriaco Werner Faymann ganó ayer las elecciones con un 27,1% de los votos, seguido por sus socios conservadores del Partido Popular (ÖVP), con un 23,8%. Aunque estos resultados son los peores de la historia para ambas formaciones, bastarán para que juntas sumen una ajustada mayoría del 50,9%. Socialdemócratas y conservadores dispondrán de 99 de los 183 escaños del Parlamento, según estimaciones de la televisión pública ORF tras haberse escrutado el 97% de los votos.

Pese al castigo en la urnas, Faymann se mostró anoche «muy agradecido» y dispuesto a repetir coalición con el ÖVP del ministro de Asuntos Exteriores, Michael Spindelegger, si se le encarga de nuevo la formación de Gobierno. «Queda mucho por hacer. Por un lado, debemos justificar este resultado y, por el otro, debemos construir una mayor confianza de cara al futuro», aseguró el canciller a la televisión pública.

En cambio, Spindelegger, aunque se mostró dispuesto a negociar con los socialdemócratas, no descarta una alianza de derechas con los populistas del Partido Liberal, que fue el tercero más votado con el 21,4%, y los populistas del recién creado Equipo Stronach, que se estrenó en el Parlamento con el 5,8%. Con todo, el líder popular reconoció que «este resultado es una llamada de atención». Más critico fue el presidente de la poderosa patronal empresarial, Christoph Leitl, un destacado miembro del ÖVP, que señaló que la Gran Coalición ha recibido «la tarjeta amarilla de los electores, y si sigue así le mostrarán la tarjeta roja» en próximos comicios. La desafección política se reflejó en la participación, que pasó del 78,81% de las legislativas de 2008 al 65,91% de ayer.

Austria, uno de los países europeos que mejor ha superado la crisis económica, disfruta de la tasa de desempleo más baja de la UE, el 4,8%. Sin embargo, la popularidad de los dos partidos históricos, que han gobernado juntos 39 de los últimos 68 años, está en declive y los analistas pensaban que esta vez necesitarían el apoyo de Los Verdes, que sumaron el 12,2%, para poder gobernar. Según Christoph Hofinger, director del instituto de encuestas de opinión SORA, «los austriacos no tienen un gran aprecio por esta Gran Coalición y tampoco manifiestan ningún entusiasmo, pero no están enojados hasta el punto de querer echarla del poder».

La derecha populista del FPÖ, dirigida por Heinz Strache, ha sabido capitalizar el voto de protesta con una campaña islamófoba y antieuro. Uno de sus lemas electorales fue «ni un céntimo más para los Estados en quiebra», a los que denomina despectivamente «barriles sin fondo». Mientras, el octogenario Stronach esgrimió su éxito de hombre hecho a sí mismo (emigró a Canadá, donde fundó la empresa de repuestos para automóviles Magna) para «servir a Austria». Ha intentado sin éxito poner patas arriba la política del país con un programa neoliberal y antieuropeo que promete sacar a Austria del euro.

Werner Faymann / Líder socialdemócrata y canciller

Un pragmático sin visión europea

Pragmático y sin una visión de Europa, Werner Faymann (53 años) ha sabido mantener a salvo a Austria de la crisis económica europea. Precisamente, ganó las elecciones de 2008 tras dar un «golpe interno» contra el entonces canciller, Alfred Gusenbauer, al que algunos sectores del SPÖ acusaban de ser demasiado sumiso a las demandas de sus socios conservadores. Su programa electoral promete subir los impuestos a las rentas más altas para rebajar la presión fiscal a las clase media y baja.

Heinz Strache / Líder del ultraderechista PDL

Tras los pasos de Haider

A sus 44 años, Heinz Strache es el ganador moral de las elecciones tras conseguir que los ultras del Partido de la Libertad (FPÖ) hayan estado a punto de superar a los conservadores. Su estilo incendiario y políticamente incorrecto ha conseguido que su partido se recupere de la escisión que provocó la salida de Jörg Haider en 2005. Desde entonces, Strache no ha dejado de hablar de la islamización de la católica Austria y de reclamar el final de los rescates financieros a los países del sur.