Elecciones en Alemania

La Izquierda alemana acuerda un programa electoral con más impuestos y ayudas

La Izquierda alemana busca llegar al 10% en las elecciones de septiembre con un programa acordado hoy basado en subidas tributarias a los ricos, mejoras en prestaciones sociales y subsidios y la introducción de un salario mínimo.

La Izquierda alemana busca llegar al 10% en las elecciones de septiembre con un programa acordado hoy basado en subidas tributarias a los ricos, mejoras en prestaciones sociales y subsidios y la introducción de un salario mínimo.

La definición de la estrategia electoral de La Izquierda, una formación surgida hace seis años de la confluencia de postcomunistas de la República Democrática Alemana (RDA) y disidentes socialdemócratas, está teniendo lugar en su congreso anual en Dresde (este), que arrancó ayer y concluirá mañana.

"Queremos volver a lograr una tasa de dos cifras"en los comicios parlamentarios del 22 de septiembre, aseguró ante los 550 delegados el jefe del grupo parlamentario de La Izquierda, Gregor Gysi, en referencia al 11,9% de los escrutinios que lograron en 2009.

La dirección del partido confía en que ese porcentaje de representación en el Bundestag (cámara baja alemana) les podría llegar a convertir en posible socio minoritario de un hipotético gobierno de coalición a tres bandas que incluyese a los socialdemócratas del SPD y a Los Verdes.

"No somos solamente un factor de corrección. La Izquierda debe prepararse también para implementar ideas", argumentó Gysi, que para una posible coalición instó al SPD y Los Verdes a "moverse, y mucho"hacia la izquierda.

Aunque las matemáticas cuadran, estas dos últimas formaciones han descartado abiertamente querer pactar con La Izquierda, especialmente el SPD que ha repetido en múltiples ocasiones que considera que éste partido "no está capacitado para gobernar".

Las últimas encuestas de intención de voto otorgan a La Izquierda un porcentaje de entre el 6 y el 9%.

Las propuestas e electorales en el ámbito económico abogan por instaurar un tramo impositivo para los más ricos del 53%, devolver la edad de jubilación a los 65 años, ligar el nivel de las pensiones a la evolución de los sueldos e introducir un salario mínimo, así como subir las pensiones y los subsidios mínimos.