Catástrofes y Accidentes

Más de la mitad de los supervivientes de Grenfell siguen sin hogar un año después del incendio

El país entero guardó hoy 72 minutos de silencio, uno por cada persona fallecida en el devastador incendio

La torre Grenfell, iluminada de verde por el primer aniversario del incendio que dejó 72 muertos
La torre Grenfell, iluminada de verde por el primer aniversario del incendio que dejó 72 muertoslarazon

El país entero guardó hoy 72 minutos de silencio, uno por cada persona fallecida en el devastador incendio

Más de la mitad de los supervivientes de la Torre Grenfell no han sido aún realojados, un año después del peor incendio sufrido en el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial. De las 203 personas que perdieron todo, 69 siguen en hoteles o hostales, 52 en refugios temporales y 82 se han mudado a hogares permanentes. El país entero guardó hoy 72 minutos de silencio, uno por cada persona fallecida en la bola de fuego que, en cuestión de horas, aquella madrugada del 13 al 14 de junio de 2017, devoró el bloque de protección oficial de 24 plantas, en la que vivían más de 500 personas, la mayoría descendientes de inmigrantes.

Con bufandas verdes, los vecinos de este barrio al oeste de la capital británica organizaron ayer una emotiva marcha en la que portaron fotos de sus seres queridos y flores, un periplo marcado por las lágrimas, indignación y frustración ante un desastre propiciado por una cascada de errores humanos, tal y como ha salido a la luz en la comisión que investiga la tragedia.

El revestimiento inflamable del edificio no cumplía la normativa por lo que la torre entera fue engullida por las llamas en menos de tres horas desde el cortocircuito en una nevera del piso cuarto. Las puertas anti-incendios cedieron a los veinte minutos. Los bomberos no pudieron usar los ascensores para trasladarse con sus equipos a los pisos altos, ni emplear el suministro de agua del propio edificio. Y los vecinos recibieron además la orden de permanecer en sus casas, lo que demoró casi dos horas la evacuación.

“Yo lo vi como todo empezó esa noche y no pude dormir durante tres semanas”, recordó Farhiya Abdi de 42 años, madre de dos hijos. “Cuando cierro los ojos, escucho los gritos pidiendo ayuda y vuelvo a ver las caras de los niños en las ventanas. Veo a gente saltando hacia la muerte”, contó.

La premier Theresa May pidió esta semana disculpas por negarse a recibir de inmediato a los supervivientes y familiares cuando el año pasado se acercó a supervisar las labores de los servicios de emergencia.

Los organizadores de los actos conmemorativos aprovecharon ayer la oportunidad de descubrir nuevas pancartas y camisetas con consignas para pedir justicia. No se explican por qué no ha habido todavía detenciones como resultado de la investigación, ni por qué no se ha prohibido el revestimiento exterior que contribuyó a la rápida propagación del fuego. La Policía afirmó que la tragedia no debió haber sucedido y existen motivos razonables para procesar a empresas y autoridades de la localidad de Kensington y Chelsea.

El juez Martin Moore-Bick es el encargado de una investigación que debe determinar las causas del fuego, la forma en que se extendió, el cumplimiento de las regulaciones establecidas y la respuesta de las autoridades locales. Más de 540 personas y organizaciones participan en este proceso, separado del policial y cuyo objetivo es elaborar un informe detallado y verídico sobre los hechos.

En la primera etapa que se está llevando ahora a cabo, están siendo escuchados los familiares y amigos de los fallecidos, los sobrevivientes de la tragedia y los miembros de los equipos de rescate. La segunda fase comenzará a principios de 2019 y estará centrada en la construcción, administración y mantenimiento del edificio, así como en las decisiones tomadas durante y después del incidente.