Las tropas iraquíes afianzan sus posiciones en Mosul

La batalla se dirige hacia el aeropuerto, mientras el Estado Islámico contraataca con un atentado en una escuela que deja 52 muertos.

Las Fuerzas de Seguridad iraquíes se encuentran a sólo 16 kilómetros del aeropuerto de Mosul, aseguró ayer el jefe de la Policía Federal, Raed Shaker Jawdat. «Las Fuerzas del Gobierno iraquí lograron liberar ayer un total de 12 aldeas cerca de Hamam al Alil (frente sur de Mosul), por lo que tan sólo 16 kilómetros nos separan del aeropuerto», aclaró. Las fuerzas antiterroristas de la División Dorada rompieron ayer «la línea de frente» del Estado Islámico en Mosul y lograron liberar «un área muy importante» de los suburbios del este de la ciudad, en poder de los yihadistas desde junio de 2014. El portavoz del servicio antiterrorista, Sabah al Numan, explicó que la línea defensiva del Daesh cedió tras «una lucha muy dura» que apenas causó bajas entre sus filas y sí muchas en el bando contrario.

Las operaciones militares para liberar Mosul de las garras del Estado Islámico están yendo más rápido de lo que podían pronosticar todas las fuerzas implicadas en esta batalla multifrontal: el Ejército iraquí, las milicias chiíes Hashd al-Shaabi, las tropas kurdas «peshmerga» y las fuerzas aéreas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. «Las fuerzas antiterroristas están presentes en el terreno en Gogjali y en otros frentes. Creo que no tomará mucho tiempo liberar Mosul», declaró el portavoz del Ministerio del Interior iraquí, el brigada Saad Maan, al portal de noticias kurdo Rudaw. «Tenemos desafíos. Debemos proteger la infraestructura y, antes de eso, la vida de las personas. También tenemos que tener cuidado y no perder a nuestros soldados», apostilló el portavoz antes de agregar que el Ejército iraquí ha retomado «1.440 kilómetros cuadrados en el frente sur» y también ha liberado «entre 65 y 85 aldeas en el frente este».

Ante la pérdida de territorio, el grupo terrorista está empleando nuevas tácticas contra el avance de tropas. «El Daesh está poniendo explosivos dentro de las poblaciones desiertas que se activan fácilmente cuando los convoyes militares entran en los pueblos», explicó a LA RAZÓN el teniente coronel Asir desde el frente de Bartella, donde ayer las fuerzas iraquíes liberaron las localidades de Jowaitela y Shahrazad.

Precisamente, quince milicianos chiíes murieron y otros 30 resultaron heridos tras la liberación de varias aldeas desiertas cerca de Tel Afar, al sureste de Mosul, el martes de madrugada.

Los milicianos locales chiíes están a unos 30 kilómetros del centro de Tel Afar, que es una vía estratégica para los yihadistas que conecta Mosul con los territorios del EI en Siria. Con el pretexto de un eventual avance hacia Mosul de diferentes grupos armados como las milicias chiíes o los milicianos kurdos del PKK, Turquía ha decidido desplegar tanques, artillería, blindados y otra clase de pertrechos militares cerca de la ciudad de Silopi, fronteriza con Irak y ubicada a 150 kilómetros de Mosul, para estar preparados para «cualquier escenario», advirtió el ministro de Defensa turco Fikri Isik. La autoridad militar recordó la «línea roja» que Turquía espera que se respete, en relación con un posible cambio en la estructura demográfica de Mosul, una ciudad de mayoría suní

Mientras las fuerzas anti Daesh siguen acercándose al perímetro metropolitano de Mosul, está en juego el destino de más de un millón y medio de civiles atrapados en la urbe. Los yihadistas «ajusticiaron» ayer con un tiro en la nuca a 52 jóvenes en un colegio público. Las víctimas eran antiguos efectivos de las Fuerzas de Seguridad que, aunque habían mostrado su «arrepentimiento» ante el Daesh por su anterior profesión, no evitaron su ejecución.

Desde las mezquitas, el grupo yihadista pidió a los residentes de los barrios de Al Jadraa, Al Samah, Al Karama y Al Qudis que acudieran al colegio Meca, situado en el primero de los distritos, con sus pertenencias y documentos de identidad y amenazó con atacar las casas de aquellos que no respondieran a la llamada, realizada a través de los altavoces de las mezquitas. Cientos de jóvenes se dirigieron al colegio Meca de Al Jadraa, en cuyo patio fue perpetrada la ejecución extrajudicial.