África

Diplomacia

Libia estudia entregar en 2015 los Premios Escolares Paz y Cooperación

Con motivo del Año Internacional de la Familia de las Naciones Unidas

Don Joaquín Antuña, Presidente de Paz y Cooperación y el embajador de Libia en España (izq.) don Mohamed Alfaqeeh Saleh, ambos delante de la bandera de este país
Don Joaquín Antuña, Presidente de Paz y Cooperación y el embajador de Libia en España (izq.) don Mohamed Alfaqeeh Saleh, ambos delante de la bandera de este paíslarazon

En la primavera árabe, se produjo, una noticia que dio la vuelta al mundo, el derrocamiento del régimen de Gadafi, gracias a la épica de un pueblo que estaba en contra de la tiranía, posteriormente Libia siguió buscando su nueva estabilidad diplomática. Hoy miércoles 21 de mayo, me recibe el embajador de Libia Mohamed Alfaqeeh Saleh en la nueva sede de la embajada de este país, situada en Alfonso XII en una zona plagada de legaciones diplomáticas, un sonriente embajador, que sufrió cárcel y torturas en lo que el mismo define como los mejores años de su vida, entre los veinticinco y los treinta y cinco, por lo que sus compatriotas lo definen como un luchador por la libertad. Su jovialidad contrasta con la firmeza de sus convicciones. Libia me dice, es un país donde se han desplomado todas las instituciones, donde la policía y el ejército son muy débiles y el gobierno no tiene fuerza para instar a que se cumplan sus decisiones y donde los islamistas radicales de Alqaida son un peligro para la misma pervivencia de la democracia. Es una internacional del terror yihadista la que amenaza a todo el norte de África. Los terroristas así los define Alfaqeeh Saled son de todos los países y quieren destruir e imponer su lógica del terror para interpretarla a su manera la sharia, oprimir a las mujeres y destruir las libertades civiles. El embajador indica que existen países de mayoría musulmana que son civilísimos como Malasia e Indonesia. La sharia me explica debe ser únicamente una de las fuentes del derecho. El mes que viene se celebran elecciones legislativas en su país, que ya ha celebrado las municipales y de este nuevo parlamento saldrá una Constitución que puede que no sea tan avanzada como la de Túnez pero que garantizará las libertades ciudadanas. Quiere salir al paso de una noticia, que a su juicio ha sido mal interpretada por la opinión publica occidental, se trata de calificar como golpe de estado del general Jalifa Hifter, lo que ha sido «un levantamiento popular contra los islamistas radicales». El pueblo libio se resiste a la tiranía de los islamistas entre los que se infiltran miembros de Alkaida. En nuestra entrevista le planteo la posibilidad de realizar un acto escolar de confraternización hispano libio el año próximo dentro de nuestra campaña escolar del XX Aniversario del Año Internacional de la Familia de las Naciones Unidas y este amable embajador y amigo, me contesta que confía en que sea posible, ya que las Universidades y las escuelas prosiguen con sus tareas pedagógicas y «la gente hace una vida normal en los mercados y en sus trabajos». Finalmente nos damos un fuerte apretón de manos deseando lo mejor para ese gallardo pueblo libio que pugna por sus libertades y vemos que se enciende una luz esperanzadora sobre los pupitres de las chicas y los chicos libios que desean saber más para ser más. Por: Joaquín Antuña León, presidente de Paz y Cooperación, Premio Cooperación 2013 de la ACPI.