Guerra en Ucrania
'Llamada a Putin': así es el brutal método de tortura ruso basado en el uso de un teléfono militar
Varios informes de la ONU acusan a Rusia de torturar a militares y civiles ucranianos en las zonas ocupadas
A punto de cumplirse cuatro años desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, las posibilidades de alcanzar un alto el fuego que ponga fin a las hostilidades entre Kiev y Moscú se alejan cada vez más, pese a los esfuerzos impulsados por la administración Trump. En este prolongado conflicto, que supera ya los tres años de duración, distintos informes han denunciado violaciones de derechos humanos cometidas por Rusia en los territorios ocupados.
Gran parte de estas denuncias se encuentran relacionadas con el secuestro de menores, como recordó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Volker Túrlk en marzo: "La ocupación y las hostilidades que la Federación de Rusia lleva a cabo en zonas de Ucrania han causado vulneraciones de derechos humanos en gran escala y han infligido sufrimientos inimaginables a millones de niños".
No obstante, las presuntas violaciones de derechos humanos rusos también involucrarían el uso de métodos de tortura contra prisioneros y civiles ucranianos, según ha adelantado el británico The Telegraph, citando a un nuevo documento de la ONU que será presentado el 15 de octubre.
¿En qué consiste la 'llamada a Putin'?
Como indica el medio citado, en el informe se hace referencia a un método bautizado por el ejército ruso como 'llamada a Putin' o 'llamada a Lenin'. Este consiste en conectar partes del cuerpo de las víctimas -entre las que se incluyen los dedos, orejas, pies e incluso genitales- a los cables de un teléfono militar, provocando una descargar eléctrica. El dispositivo usado sería el teléfono de campaña soviético TA-57, usado a mediados de los 50 y con capacidad de generar hasta 80 voltios.
La relatora especial de Naciones Unidas sobre torturas, y responsable del informe, la Dra. Alice Jill Edwards, ha asegurado a The Telegraph que "la cantidad de personas detenidas que son sometidas a alguna forma de trato degradando o inhumano es realmente enorme". En este sentido, el informe -en el que se acusa a Rusia de llevar a cabo estas prácticas de forma generalizada como parte de sus "tácticas y política de guerra"- también señala otras formas de tortura como el propinar palizas a los prisioneros mientras están desnudos, puñaladas en zonas genitales, e incluso amenazas de muertes y castración.
Más de 1.800 civiles siguen retenidos
Hace tan solo unos días, otro informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, basado en entrevistas a cerca de 215 civiles liberados, acusó nuevamente a las autoridades rusas de haber sometido "a los civiles ucranianos detenidos en territorio ocupado a torturas y malos tratos, incluida violencia sexual".
Los supervivientes aportaron "relatos coherentes y detallados del trato recibido en cautiverio", los cuales mencionaron palizas, descargas eléctricas, simulacros de ejecución, posturas forzadas prolongadas, e incluso violencia sexual. Las autoridades ucranianas aseguran que alrededor de 1.800 civiles siguen detenidos por la Federación de Rusia en territorio ocupado por motivos vinculados al conflicto armado.