Londres abre la negociación sobre su nuevo estatus en la UE

Las pretensiones de Reino Unido dentro de la UE empiezan a escucharse. El primer ministro británico, David Cameron, aprovechó su primera cumbre con líderes europeos tras su reelección para comenzar a introducir sus demandas. Además, la próxima semana mantendrá encuentros bilaterales con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, con su homólogo francés, François Hollande, y con la canciller alemana, Angela Merkel. Cameron asistía a la cumbre de la Asociación Oriental que concluyó ayer en Riga con la intención clara de dar los primeros pasos en la renegociación de su relación con la UE. No era el lugar para tratar sus intereses, pero Cameron no perdió la oportunidad de arrancar inminentes reuniones de alto nivel. El lunes se verá con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en su residencia de descanso en Ellesborough, tal y como anunció el luxemburgués en rueda de prensa en Riga. «He sido invitado por el primer ministro el lunes a Chequers (casa de campo de Cameron). Luego meditaremos sobre todos los elementos», señalaba Juncker.

Desde que en Bruselas se conoce la intención de Cameron de convocar un referéndum en 2017 sobre su pertenencia a la UE, se han ido lanzando mensajes de actitud abierta a las negociaciones para alcanzar un «acuerdo justo» con Reino Unido, con las cuatro libertades europeas como principales líneas rojas (movimiento para las personas, para las mercancías, los servicios y los capitales). Por el contrario, desde Europa sí se plantean poder negociar la forma de controlar los abusos que se puedan producir a partir de esas libertades y en este aspecto habría margen de negociación con el país. Sin embargo, cualquier petición que suponga un cambio en los Tratados de la UE no será un camino sencillo. Modificaciones así tendrían que plantearse en una política «más a largo plazo».

Cameron, por su parte, ha reconocido en más de una ocasión que las negociaciones con la UE no serán fáciles, aunque en Riga se mostró convencido de que conseguirá mejores condiciones para su país. La reelección le ha dado impulso para renegociar con fuerza su acuerdo con Bruselas. El «premier» británico quiere plantear todas sus demandas a la UE antes de convocar el referéndum, para poder anunciar a la ciudadanía antes de su celebración las nuevas condiciones ya cerradas. De cara a ir trabajando sus apoyos, Cameron ha fijado encuentros con sus homólogos en Francia y Alemania, consciente del poder de ambas naciones en la política comunitaria. Con Hollande se verá el jueves 28 de mayo en París. «Imagino que Cameron vendrá con un cierto número de proposiciones», reconocía Hollande desde Riga. El presidente galo fue el primer mandatario europeo que el mismo día que felicitaba a Cameron por su reelección con mayoría absoluta le advertía de que en Europa «hay reglas» a las que se deben todos los estados miembros. La próxima parada será al día siguiente en Berlín. Merkel es uno de los ejes más duros de convencer, aunque en lo que se refiere a las posibles reformas para evitar abusos de las libertades, Alemania estaría del lado del «sí». Cameron intentará sumar apoyos para conseguir su objetivo, que define como «la mejor opción para la población» en cuanto al futuro de Reino Unido y de la Unión Europea.

Acuerdo con Ucrania

La UE y Ucrania firmaron ayer en Riga un memorándum de entendimiento. Bruselas prestará 1.800 millones de euros adicionales a cambio de un programa de reformas. «Ayudar a Ucrania a alcanzar la paz y transformar el país en una nación moderna, estable y con una economía próspera, es una de las tareas más importantes que afronta Europa», señaló el vicepresidente del Euro y Diálogo Social de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. Éste aseguró tener el compromiso de Kiev de su determinación para reformar el país pese a la conflictiva situación.