Los euroescépticos se lanzan a por el voto del miedo a la crisis

Los euroescépticos alemanes ya no están huérfanos. La recién creada Alternativa por Alemania (AfD) trata de aglutinar a todos los electores descontentos con la política europea de Berlín. Su objetivo es poner en marcha una «disolución ordenada del euro» que comenzaría con la expulsión de Grecia, España o Irlanda de la moneda única. La nueva formación reclama la futura salida de Alemania del euro, pero no de la Unión Europea, ya que, según su líder, el catedrático de Economía Bernd Lucke, «el fracaso del euro no significa el fracaso de Europa». Su principal caballo de batalla son los rescates financieros concedidos a los países del sur que, en su opinión, estarían poniendo en peligro la economía germana. «Estamos repartiendo dinero a los países con más deudas, un criterio absurdo», no se cansa de repetir.

Tras tres años de crisis de la eurozona y cinco rescates, los contribuyentes alemanes ven cada vez con más pesimismo el futuro de la zona euro y añoran su querido marco. Según los sondeos, un 30% de la población rechaza el euro y un 75% teme que la crisis empeore los próximos meses. Es, precisamente, en medio de esta creciente inquietud donde la AfD quiere cosechar sus votos. Como el propio Lucke, que estuvo afiliado a la Unión Cristianodemócrata (CDU) durante 33 años, los miembros de la AfD son electores desencantados de la derecha, la izquierda y el centro. Y es que, salvo matices, los cuatro grandes partidos comparten la misma política europea. Preguntado por LA RAZÓN, el presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, cree que la AfD «no representa una alternativa para Alemania, pues no creo que a Alemania le interese abandonar el euro». Sobre Lucke, cree es «un político sin partido que se siente abandonado por la CDU y Merkel».

La aludida, en cambio, no quiere saber nada de una formación, que, en caso de entrar en el Parlamento, puede arrebatarle la mayoría. «Quien quiere dividir Europa no puede ser socio de un partido europeísta como es la CDU», proclama. Aunque los sondeos les conceden menos del 5% necesario para tener representación parlamentaria, Bettina Munimus, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Kassel, advierte de que «el potencial de la AfD está subestimado. Este partido sirve de asilo para todos los electores conservadores decepcionados por la CDU y su política europea».