«Los próximos 30 días van a ser definitivos para el futuro del país»

Diputado de la Asamblea Nacional por el partido Primero Justicia y jefe de delegación de Venezuela en el Parlamento del Mercosur, Eudoro González asegura en una entrevista telefónica que su país vive «horas muy tensas».

–La sede del Supremo fue alcanzada desde el aire, mientras en la Asamblea Nacional los militares acosaron a los diputados antichavistas. ¿Qué está pasando en Caracas?

–Hay mucha opacidad informativa en Venezuela. Para nosotros, lo importante no es el asunto del helicóptero, sino lo que sucedió en la Asamblea Nacional el pasado martes, donde mandos militares acosaron a la autoridad civil, a los diputados y al presidente del Parlamento. Varias diputadas fueron golpeadas por un batallón de la Guardia Nacional cuya misión es proteger a los diputados. En el exterior del palacio legislativo, pequeños grupos violentos rodearon el lugar para amedrentar a una treintena de diputados que estaban dentro. Este episodio forma parte de la estrategia del Gobierno de promover el desconocimiento de la Asamblea Nacional, que ahora mismo es el único poder público validado en fechas recientes.

–¿El ataque del helicóptero sobre el Supremo puede ser el preludio de una revuelta?

–No lo creo. Primero porque la Mesa de la Unidad Democrática no quiere ni promueve ninguna salida que altere el orden constitucional que no sea un proceso electoral, independiente y transparente. Mantenemos la misma agenda democrática y nos desvinculamos del piloto.

–¿Se vive un clima de tensión creciente?

–Sí, han sido unas horas muy tensas. Ha habido una irrupción muy violenta de las Fuerzas de Seguridad allanando residencias y deteniendo a gente sin ninguna justificación. En el Estado de Araguas hubo enfrentamientos, saqueos de negocios y mucha violencia por parte de los cuerpos de seguridad.

–¿Cree que se celebrará la Constituyente promovida por el Gobierno?

–El Gobierno va a insistir en ello. Los próximos 30 días van a ser muy difíciles y muy definitivos del futuro político que nos toca. Y nuestra tarea va a ser impedir que ese proceso se lleve a cabo por todos los canales democráticos. Pero si finalmente se impone esa Constituyente, será un evento político apoyado sólo por un 10% de la población. Las encuestas hablan de una participación en esa votación de un millón y medio de personas sobre un censo electoral de más de 17 millones, lo que supone un fraude a la democracia. Va a ser inviable imponerle al país una cosa así sin el apoyo de la mayoría.