Caso Nisman

Macri culpa de la «fragilidad» argentina al kirchnerismo

El presidente promete combatir ante la Asamblea la pobreza, el narcotráfico y la alta inflación.

Mauricio Macri, en el inicio del curso parlamentario, ayer, en la Asamblea Legislativa en Buenos Aires
Mauricio Macri, en el inicio del curso parlamentario, ayer, en la Asamblea Legislativa en Buenos Aireslarazon

El presidente promete combatir ante la Asamblea la pobreza, el narcotráfico y la alta inflación.

«Encontré un país con falta de transparencia, ineficiencia y corrupción». Mauricio Macri pronunció ayer el primer discurso como presidente ante la Asamblea Legislativa y puso en evidencia la difícil situación que vive el país, de la que culpabilizó a su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner. Durante más de una hora, Macri trazó un panorama de la herencia recibida y realizó anuncios para los cuales pidió el respaldo del Parlamento, como la derogación de dos leyes que traban el acuerdo con los llamados «fondos buitre», dueños de bonos de la deuda externa.

«Soy un ingeniero construyendo puentes, me dijo alguien una vez. Me gustaría poder decirles que voy a construir un inmenso puente que nos lleve desde las frustraciones a la alegría de construir un futuro maravilloso. Lo construimos todos juntos o no se construirá jamás», expresó Macri. Inflación, pobreza y narcotráfico fueron los principales temas abordados por el jefe de Estado, que en varios pasajes debió interrumpir su discurso ante los gritos de los legisladores kirchneristas. El mandatario aseguró, por ejemplo, que «la inflación existe porque el Gobierno anterior la promovió», y ante las constantes quejas del kirchnerismo, dijo: «Hay que respetar el voto de la democracia». Fue el momento más tenso.

Los legisladores cercanos a La Cámpora, la agrupación de Máximo Kirchner, hijo de la ex presidenta Cristina Fernández y del fallecido Néstor Kirchner, colocaron carteles en sus escaños con críticas a Macri y a su Gobierno: «No a la criminalización de la protesta», «Riqueza: 1-Pobreza: 0» y «No al tarifazo» fueron algunas de las frases. «Durante los últimos cuatro años –contestó Macri– no creció el empleo en Argentina. Alrededor de 1.200.000 personas están hoy desempleadas. Nos encontramos con un país lleno de deudas. Desde hace una década Argentina es uno de los países con mayor inflación del mundo. El 29% de la población vive bajo la pobreza y el 6% en la indigencia. No podemos tolerar que en un país con tanta riqueza aún mueran niños de hambre», señaló.

En los días previos al discurso de ayer varios analistas políticos reclamaron a Macri que dejara en evidencia el estado del país recibido por el kirchnerismo para mostrar la difícil misión que significa gestionarlo. El jefe de Estado se comprometió a entregar en poco tiempo un informe realizado en cada organismo público para dar cuenta de «irregularidades y corrupción» cometidas en los años anteriores. «Hoy Argentina es próspera para los narcotraficantes», mencionó. Al respecto, se comprometió a luchar contra el tráfico de drogas, tal como analizó en la audiencia que tuvo el sábado en Roma con el Papa Francisco.

Un año antes, Fernández pronunció su último discurso en la Asamblea. Allí criticó la investigación llevada a cabo en su contra por el fiscal Alberto Nisman, muerto por un disparo en la cabeza el 19 de enero de 2015. Días antes, Nisman había denunciado que la ex mandataria pactó con Irán la impunidad de ocho ciudadanos de ese país involucrados en el atentado terrorista a la AMIA, cometido en 1994. Ayer, Macri aceptó que las circunstancias de la muerte del fiscal «son inciertas pero de a poco comienzan a aclararse». Casi al mismo tiempo, la jueza Fabiana Palmaghini dejó la investigación después de escuchar el testimonio del ex espía Antonio Stiuso, con quien el fiscal trabajaba en la causa AMIA. La familia de Nisman asegura que todo se trató de un asesinato.