Maduro nombra 200 veces al día la palabra «Chávez»

La imagen y la voz de Hugo Chávez ya no están en la televisión ni en la radio venezolanas a todas horas, pero su apellido repica una media de 200 veces al día por la boca del presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro. Un portal de internet llamado madurodice.com se dedica a calcular las veces que el actual líder del país repite el nombre de su mentor. Desde que se anunció su fallecimiento el 5 de marzo, este portal ha contalibilizado 3.756 ocasiones en las que Maduro ha pronunciado la palabra talismán. La oposición ha criticado que el candidato Maduro –que se juega la presidencia del país frente a Henrique Capriles en las elecciones del 14 de abril– utilice la figura de Chávez para tomar ventaja ante el electorado. Maduro, sabedor de que la mejor baza electoral es el propio Chávez, ha anunciado que continuará con el programa televisivo «Aló presidente», en el que el comandante daba rienda suelta a su incontinencia verbal una vez a la semana en un programa de televisión de gran éxito en Venezuela, hasta el punto de que otros dirigentes latinoamericanos adaptaron el formato a sus propios países, como es el caso de Rafael Correa en Ecuador. «Si ellos quieren que no nombremos a Chávez, nosotros cantemos y gritemos el nombre de Chávez un millón de veces», dijo Maduro ante las críticas de la oposición.

Michael Shifter, presidente del centro de análisis político Inter-American Dialogue, considera que esta estrategia de identificarse con Chávez es una de las claves de la campaña electoral de Maduro. «No descarto que Capriles pueda ganar, pero Maduro tiene una enorme ventaja», asegura a este periódico. Shifter reconoce que si bien Maduro no es hábil ni tiene carisma, está siguiendo el mismo guión que Chávez, como se ha podido ver esta semana tras anunciar la ruptura de relaciones con Washington. «Está haciendo las mismas cosas que con tanto éxito y durante tantos años hizo Chávez», añade.

Capriles, a quien la mayoría de las encuestas dan por perdedor, ha visitado desde el pasado sábado nueve de los 23 estados venezolanos, siguiendo la misma estrategia que en los comicios presidenciales del pasado octubre, cuando se recorrió el país visitando decenas de pueblos para contrarrestar la presencia contínua del entonces candidato Chávez en los medios de comunicación públicos. Capriles recordó ayer que si Maduro acaba gobernando Venezuela, el país se hundirá, y avisó de que la oposición –unida en un solo bloque– tiene «una oportunidad clara y real» de ganar.

Shifter avisa de la posibilidad de que Maduro dé la sorpresa si, tras ganar las elecciones, es capaz de prolongar la unidad dentro del chavismo y de mantener la estabilidad social en el país pese a la economía «en ruinas» que ha dejado Chávez. «Es sorprendente, pero durante estos años ha habido bajos niveles de violencia política», defiende Shifter, quien considera que tendrán que pasar muchos años para que «se cierren las heridas» que ha dejado el periodo de Chávez en el poder. «Será muy difícil tener éxito en el Gobierno con una economía deteriorada como la venezolana», avisa en analista.