Crisis migratoria en Europa

Merkel enviará 600 guardias para aliviar el colapso griego

Tsipras asegura que si no se frenan las llegadas será imposible aplicar el acuerdo con Turquía

Un niño llora frente a un cordón policial en la frontera entre Grecia y Macedonia
Un niño llora frente a un cordón policial en la frontera entre Grecia y Macedonialarazon

Tsipras asegura que si no se frenan las llegadas será imposible aplicar el acuerdo con Turquía

Grecia realizó ayer un llamamiento a sus socios de la UE para que implementen cuanto antes la ayuda logística acordada el viernes pasado para frenar la afluencia de inmigrantes, ya que los exiliados –muchos de los cuales desconocen las nuevas reglas– continúan desembarcando masivamente en las islas griegas. Un total de 1.662 personas llegaron a las islas del Egeo oriental en las últimas 24 horas. La mayoría de las llegadas, 830 personas, se produjeron en la isla de Quíos, mientras que a Lesbos llegaron 698. Epicentro de la mayor crisis migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, Grecia está luchando para agilizar el procedimiento de solicitudes de asilo de los cientos de inmigrantes que llegan a diarion a sus costas.

Mientras los encargados europeos de aplicar el acuerdo alcanzado con Turquía se mueven con lentitud, las autoridades turcas llegaron ya ayer a las islas griegas. Desde la isla de Quíos, seis agentes de policía turcos, en calidad de observadores, están encargados de supervisar la aplicación del acuerdo y de las devoluciones, y se espera que lleguen 19 más a Lesbos, Samos, Leros y Kos. Cinco policías griegos ya están en Turquía para realizar la misma tarea. Según lo pactado, las llegadas producidas desde el pasado domingo serán analizadas para determinar quiénes pueden pedir asilo, y por lo tanto tienen condición de refugiado, y cuáles no. Los que consigan dicho estatus serán trasladados a Turquía a partir del 4 de abril. «Hay que moverse rápidamente y de manera coordinada en los próximos días para conseguir el mejor resultado posible», dijo ayer el primer ministro griego, Alexis Tsipras, tras reunirse con el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, en Atenas. «Si no se produce una reducción del flujo, no seremos capaces de evacuar las islas para que se pueda aplicar el acuerdo de forma integral», afirmó Tsipras.

En virtud de la hoja de ruta acordada entre la UE y Turquía, la estructura de coordinación debe de crearse antes del 25 de marzo y para ellos debe desplazarse hasta la zona un equipo de unas 4.000 personas de Frontex. Avramopoulos aseguró que Francia, Alemania y Países Bajos ya se habían comprometido logística y personalmente. Sin embargo, desde Austria, el ministro de Defensa pidió a la UE que envíe tanto a civiles como a soldados a Grecia para ayudar a las autoridades helenas, ya que «Frontex es demasiado lento». «En el pasado, la agencia Frontex era la encargada de velar por la seguridad de nuestras fronteras exteriores. Sin embargo, sus mecanismos impiden dar una respuesta rápida a la actual sitaución», matizó el titular de Defensa austriaco, Hans Peter Doskozil.

Desde Berlín se anunció ayer el envío de 600 guardas de fronteras y expertos en asilo, a la espera de que el resto de los países comunitarios sigan el mismo camino a lo largo de esta semana. Sin embargo, las diferencias en el seno de la Unión no arrojan demasiada esperanza En este momento, alrededor de 50.000 refugiados se encuentran atrapados en Grecia, despúes de que la ruta de los Balcanes se clausurara. Reuters