Alemania firma la gran coalición que debe relanzar la Union Europea

La jefa de Gobierno defiende que el pacto establece las bases para tener un Ejecutivo estable y listo para actuar.

«Es hora de ponerse a trabajar». Seis meses le ha costado pronunciar esta frase a la canciller. Ayer, casi medio año después de las elecciones y salvadas unas arduas negociaciones, Angela Merkel pudo hacerlo poco antes de firmar el pacto de Gobierno entre su bloque conservador y el Partido Socialdemócrata (SPD). «El tiempo apremia, tanto en lo que concierne a dar un nuevo impulso a Europa como en nuestra política interna», añadió la líder en puertas de su cuarto mandato y en lo que supuso un importante guiño hacia Europa y hacia las principales líneas que seguirá su más que probable última legislatura.

Acompañada del líder de la Unión Socialcristiana (CSU), Horst Seehofer, y el presidente interino del Partido Socialdemócrata (SPD), Olaf Scholz, la canciller aseguró que «estamos comprometidos con el objetivo de dar un nuevo impulso a Europa». En esta línea, y como ya es habitual tras su investidura, Merkel viajará a París para reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, y consensuar una línea conjunta para la eurozona, la política migratoria y de defensa. El Gobierno francés lleva meses insistiendo en que París y Berlín harían propuestas iniciales conjuntas en la cumbre de marzo para reformar la zona euro sobre las que trabajar de cara a la cumbre de junio, donde se esperan decisiones más concretas.

La crisis aguda de la zona euro se ha superado, apuntó Merkel, pero se debe seguir trabajando para estabilizar la región «de forma sostenible», con iniciativas como la unión bancaria. En esta línea, la canciller ratificó su compromiso con el Pacto Europeo de Estabilidad y Crecimiento y se reafirmó en lo que en esa fase aguda de la crisis fue su postura inamovible: el «no» a mutualizar la deuda. Así, junto al futuro de la moneda común, destacó también su intención de consensuar con París otro pilar de la futura política europea: el problema migratorio. En esta línea, Merkel destacó la importancia de proteger mejor las fronteras exteriores de la Unión Europea y encontrar nuevas formas dentro de la política de desarrollo para combatir las causas que empujan a las personas a huir de sus países, así como contar con iniciativas para luchar contra el desempleo juvenil. Se avecinan unos años duros. No obstante, los tres líderes coincidieron en la convicción en que la nueva gran coalición –la tercera de Angela Merkel, ya que en su segundo mandato gobernó con los liberales– aguantará toda la legislatura.

«La cuarta gran coalición en Alemania no partió como un matrimonio de amor», reconoció Scholz sobre las dificultades para lograr una alianza. «Sin embargo, estamos en situación de cooperar de manera constructiva entre nosotros y gobernar de manera adecuada», añadió. «Firmamos un contrato de coalición para fomentar nuestro país y nuestra sociedad», comentó por su parte Scholz. «Nuestro país está en una buena posición y tenemos razón para mirar el futuro con optimismo», sostuvo el presidente interino del partido hasta que Andrea Nahles sea elegida líder del SPD en abril. «Será un buen Gobierno», aseguró.

Mañana Merkel será investida en el Parlamento alemán como canciller por cuarta vez consecutiva y Alemania contará por fin con un Gobierno con plenos poderes, después de que los conservadores ganaran los comicios, pero sin la mayoría necesaria para gobernar en solitario.