Entrevista
El ministro de Exteriores de Estonia: "Si no invertimos en Defensa, nuestros hijos no tendrán futuro. Esa es la paradoja"
«La única garantía de seguridad a Ucrania es que sea un aliado», asegura Margus Tsahkna, el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, quien advierte de que «no nos podemos cansar de apoyar a Kyiv»
El ministro de Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna (Tartu, 1977), ha pasado un intenso fin de semana negociando y cerrando acuerdos de cara a la cumbre de la OTAN que comienza hoy en Vilna. El país báltico llega con los deberes hechos en cuanto al gasto en Defensa, «el 2% debería ser el mínimo», incide Tsahkna, quien apunta a que el año que viene «Estonia gastará el 3,2% de su PIB». En su opinión, los miembros de la OTAN deberían «invertir más en el largo plazo». Reconoce que como padre de cuatro hijos estaría encantado de que esa gran cantidad de dinero en Defensa «se destinara para el futuro de nuestros niños, educación... Pero tenemos que entender que Rusia ha sido una amenaza y será una amenaza. Desgraciadamente, si no invertimos en Defensa, nuestros hijos no tendrán futuro. Esa es la paradoja», alerta.
¿Qué espera Estonia de la Cumbre de Vilna?
Es muy importante para la arquitectura de la seguridad europea. La membresía de Ucrania en la OTAN y el fuerte mensaje que se lance a Kyiv y a Putin, serán clave. Ucrania debería ser un miembro de pleno derecho de la Alianza. Hace 15 años, en la Cumbre de Bucarest, se hizo una declaración en esta línea. El problema es que no hubo acciones reales al respecto. Y lo que se ha comprobado es que el peor lugar del mundo para los países vecinos a Rusia es estar en la lista de espera de la OTAN. Ha sido una luz verde para la mentalidad agresora de Putin. Lo vimos en Georgia en 2008 con la invasión rusa, y aún está parcialmente ocupada. En 2014 en Ucrania con Crimea, cuando comenzó la agresión. Y el año pasado vimos la guerra a gran escala en Europa, junto a todo tipo de crímenes como el genocidio o el secuestro de niños.
En cuanto al gasto en Defensa en la OTAN, España no ha llegado siquiera al 2%...
Fui ministro de Defensa entre 2016 y 2017 y la colaboración fue muy fluida en cuanto a seguridad. Y aún lo es: España ha desplegado el sistema de defensa aéreo NASAMS. Este es un gran paso. A pesar de estar tan lejos, nosotros en el flanco este y España al sur de Europa, tenemos muy buenas relaciones y un gran entendimiento. Lo admiro.
Como país vecino de Rusia, ¿es vital que Ucrania ingrese en la OTAN?
Es vital. Todos apoyamos a Ucrania desde la invasión de Putin de una manera asombrosa, con más del 1,2% del PIB. Y seguiremos respaldando el tiempo que haga falta. Debemos mantener las promesas en el largo plazo en lo político y militar. Hay muchas expectativas en la contraofensiva y hay que entender que puede que tome más tiempo. No nos podemos cansar de ayudar a Ucrania. En segundo lugar, no solo los países vecinos a Rusia. Moscú es una amenaza para nuestros valores, para nuestros sistemas democráticos. Debería haber un entendimiento común de que la única garantía de seguridad a Ucrania es que sea miembro de la OTAN. Tenemos una responsabilidad colectiva. Es una posición muy dura, pero debemos considerar que nuestros hijos podrían ir a la guerra. Y para protegernos, esta es la única garantía que funcionará. Además, Ucrania ha decidido ligar su futuro y el de sus próximas generaciones a la OTAN, ya que compartimos los mismos valores. Tenemos que asegurarles que pertenecen a la Alianza. Asimismo, debe primar el principio de que cada nación debe tener derecho a decidir y aceptarlo. Los ciudadanos estonios, basados en nuestra propia experiencia, podemos decir ahora que unirnos a la Unión Europea era obvio. También la adhesión a la OTAN fue una pequeña ventana de oportunidad y nos unimos. Ahora le toca a Ucrania, incluso para hacernos fuertes: es la única nación que usa el armamento de la Alianza para defenderse de la agresión rusa. Tienen la experiencia real y, en el futuro, también serán capaces de proveernos de seguridad a nuestra región. Serán una de las unidades militares más fuertes y experimentadas.
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, está en todas las quinielas para ser la sucesora de Jens Stoltenberg...
¿En qué quinielas? (Se ríe).
En todas las listas y muy arriba.
Los medios sabéis más.
¿Por qué sería una secretaria general de la OTAN ideal?
Stoltenberg seguirá un año y es una gran decisión para no derrochar nuestra energía en buscar un nuevo secretario general. Estos procesos son complicados. Estoy satisfecho con esta decisión. Veremos qué pasa dentro de un año. Ahora tenemos que centrarnos en estos asuntos que son históricos. Stoltenberg ha hecho realmente un gran trabajo. Es muy complicado poner a tantas naciones tan distintas bajo el mismo paraguas. Hemos logrado muchísimo a nivel OTAN y también en la UE.
Precisamente Stoltenberg ha negociado mucho la adhesión de Suecia, ¿aceptarán finalmente Turquía y su ingreso en la OTAN?
Desde el punto de vista estonio, es crítico que Suecia se convierta en un miembro de pleno derecho de la OTAN. Suecia cuenta con un gran poder militar marítimo y capacidades defensivas. Los ciudadanos suecos han decidido, así que espero que el presidente Erdogan lo entienda y encontremos una solución antes de la cumbre.
¿Han protegido sus fronteras y reforzado su Ejército desde febrero de 2022?
Lo hemos hecho constantemente por la amenaza al otro lado de la frontera. Cuando era ministro de Defensa, teníamos a diario la imagen al otro lado de la frontera de más de 120.000 tropas listas. Esto era normal en tiempos de paz. Había ciertas banderas rojas habitualmente. Así que hemos trabajado duro con nuestra preparación independiente y también, por supuesto, con nuestros socios de la OTAN. Los soldados al otro lado decrecieron. En parte, porque fueron enviados a Ucrania y ya han sido destruidos. Aunque sabemos que le tomará poco tiempo a Rusia para volver a restablecer su presteza. Si no se llega a una solución que suponga el final de la agresión de Vladimir Putin, les tomará un par de años volver a estar listos y puede que desde nuestras fronteras. Es por ello que invertimos tanto en nuestra defensa.
¿Ha recibido a rusos que huyen de su país?
Tenemos muchísimos refugiados ucranianos. Los hemos aceptado a todos, los tratamos como iguales, como ciudadanos estonios, con acceso a educación, trabajo, y seguridad social. En cuanto a Rusia, al principio tuvimos más presión. Hemos sido una de las voces más fuertes en cuanto a las sanciones, así como al fin de los visados de los rusos y los bielorrusos. Tenemos las fronteras cerradas si no hay un propósito humanitario. Ahora, como hemos sido tan claros, no tenemos presión en la frontera.
He leído una encuesta reciente: El 83% de la población estonia consideraría definitivamente o más bien necesario oponer resistencia armada en caso de ataque de un Estado extranjero. Casi dos tercios de la población (64%) estarían dispuestos a participar en actividades de defensa. ¿Se ha alistado más gente en el Ejército en Estonia desde la invasión rusa de Ucrania?
En realidad, sí. Existía el entendimiento de que igual podríamos tener que luchar por nuestra libertad, si hay una necesidad. Ahora, los estonios son testigos a diario de que hay una guerra. Los estonios son muy activos y están listos para luchar. Tenemos este principio desde 1991, cuando recuperamos nuestra independencia, que nunca volveríamos a estar solos. Fuimos ocupados en 1940, y en aquel momento oficialmente no luchamos. De ahí el enorme respaldo a que debemos ser un país democrático, abierto y libre, donde los ciudadanos pueden tomar sus decisiones. Y esa es también la razón entiendo que todo el mundo está dispuesto a luchar por la libertad. Nosotros perdimos más entonces al no luchar. Durante la ocupación perdimos un cuarto de nuestra población con los asesinatos. Nuestras familias tienen estas experiencias con Rusia que hace ahora en Ucrania. Putin tenía un plan para tomar Ucrania en tres días en su “operación militar especial”, ya llevamos más de un año y esperamos que Putin pierda esta guerra. El apoyo a Ucrania es muy alto no solo en la OTAN y en la UE, porque al respaldar a Kyiv respaldamos nuestros valores. Por lo que es inevitable que ganemos la guerra, pero la cuestión es que debemos terminar la guerra como hicimos con la Segunda Guerra Mundial. La Segunda Guerra Mundial fue el último conflicto internacional que se terminó en todos los diferentes niveles. El derecho internacional, el Tribunal Especial de Nuremberg, también Alemania tuvo que pagar y todos los demás aliados tuvieron que pagar por la destrucción. Todos los demás conflictos posteriores, se han terminado con soluciones nebulosas y esta nebulosidad es, en realidad, la semilla para la siguiente agresión. Por eso estamos presionando a todos los niveles para deshacernos de esta voluntad de agresión en el futuro, y esta es una cuestión existencial también para los estonios.
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