El desplome de un avión de la II Guerra Mundial deja veinte muertos

La aeronave no cuenta con «cajas negras», lo que dificultará esclarecer las causas de la colisión.

Veinte personas fallecieron al colisionar el avión militar antiguo en el que viajaban en los Alpes suizos, afirmó ayer la Policía. Tres austriacos y 17 suizos viajaban en el avión trimotor JU-52, construido por Alemania en 1939 para uso militar y que en la actualidad se utilizaba para realizar vuelos panorámicos y recorridos chárter, cuando se estrelló poco antes de las 17:00 del sábado en la zona montañosa de Piz Segnas en el cantón suizo de los Grisones. El avión realizaba el trayecto de Locarno, cerca de la frontera sur suiza, hacia el aeropuerto de Dubendorf, al norte de Zúrich.

Asimismo, la Policía suiza reveló que no constaba ninguna llamada de emergencia y, al cierre de esta edición, aún no se había determinado la causa del accidente. La central de la Policía cantonal fue informada del accidente sobre las 16:57 hora local, lo que activó un operativo importante en el que participaron cerca de cien personas, un dispositivo que continuaba ayer, precisó el responsable de la Policía de los Grisones, Andreas Tobler. «Lo único que podemos asegurar es que el aeroplano se estrelló contra el suelo completamente en posición vertical», explicó Daniel Knecht, que dirige el Departamento de Investigación de Seguridad aérea Suiza. Knecht y Tobler señalaron que el avión antiguo carece de «cajas negras», que son cajas resistentes que almacenan los registros de voz de la cabina y que están presentes en los aviones modernos.

Asimismo, el director de Seguridad suizo aseveró que los expertos «esperan que esclarecer la causa del accidente será realmente complejo, debido a que tienen que comparar varios indicios, informaciones y pruebas» pero que descartan que se trate de una colisión con otro avión o algún tipo de obstáculo. Knetch descartó que las altas temperaturas que experimenta Suiza actualmente, de entre 32 y 34 grados, pudieran influir en el funcionamiento de los motores del avión antiguo, ya que «el calor nunca es la única causa de un accidente». La aeronave no se incendió antes o después de colisionar contra la montaña y los investigadores no han encontrado signos de piezas perdidas o rotas, antes de ocurrir la catástrofe, añadió el experto.

El consejero delegado y cofundador de la aerolínea JU-Air, Kurt Waldmeier, señaló en rueda de prensa que el día de ayer fue el «peor día en los 39 años de historia» de la compañía. Indicó que no había constancia de problemas técnicos en el aparato siniestrado y precisó que los aviones de la aerolínea solo son pilotados por profesionales con una gran experiencia. También reconoció que el último mantenimiento del JU-52 tuvo lugar a finales de julio. Establecida en 1982, la compañia aérea JU-Air ofrecía vuelos panorámicos, chárter y viajes de aventuras con tres aviones JU-52 clausurados por la Fuerza Aérea Suiza. Walmdmeier aseguró que se trata del primer accidente experimentado por la compañía. De momento JU-Air ha suspendido sus operaciones y ha decidido dejar en tierra sus aviones hasta nuevo aviso.

Las víctimas

Las autoridades informaron de que las víctimas son 11 hombres y 9 mujeres de edades comprendidas ente los 42 y 85 años que procedían en su mayoría de Suiza –de los cantones de Zúrich, Thurgovia, Lucerna, Schwyz, Zug y Vaud–. Entre los fallecidos también se hallan un matrimonio y su hijo, así como los tres miembros austriacos de la tripulación. El primer piloto tenía 62 años, una experiencia de 30 años y solo en el JU-52 contabilizaba 943 horas de vuelo, mientras que el segundo piloto tenía 63 años y una experiencia de vuelo similar. La azafata, de 66 años, cuenta con más de 40 años de trayectoria profesional. Reuters