Mugabe, ¿y ahora, qué?

¿Qué futuro le espera a Mugabe tras su renuncia? ¿Podría acabar en prisión?

–Por el momento, Mugabe permanecerá en arresto domiciliario, confinado en su mansión. No creo que haya una intención de maltratarle, ya que ha sido el primer presidente del país y se le tiene todavía respeto por ello. Aun así está claro que deberá hacer frente a la Justicia en relación a la violación de derechos humanos, a la malversación de fondos estatales, así como al nepotismo por haber utilizado su influencia y su poder para favorecer, entre otros, a su esposa, la cual ha interferido en asuntos presidenciales sin tener potestad para ello. Grace Mugabe se enfrenta ya a una profunda investigación, la cual podría llevar meses. El nuevo Gobierno exigirá que la familia Mugabe repatríe todo el dinero que han sacado del país. Si la esposa del ex presidente colabora con la Justicia podrá evitar la prisión.

¿Habrá una purga entre el G40, el grupúsculo del partido Zanu-PF que apoyaba a Grace Mugabe como sucesora?

–Está claro que una purga entre los aliados de Mugabe es más que posible. Sin embargo, lo que ahora se verá es más una lucha entre las nuevas alianzas, entre la vieja guardia del partido, el Zanu-PFU y las nuevas generaciones. Habrá también una guerra interna entre los principales clanes del mayoritario grupo étnico shona, así como en el Ejército, entre los que han apoyado el golpe y los que permanecieron al lado de Mugabe. Por ello es necesario forjar una alianza crítica entre los shona (que suponen alrededor del 80% de la población, lo que equivale a 14 millones de zimbabuenses), y los ndebeles. No podemos olvidar la gran matanza en la que fueron asesinados más de 20.000 hombres y niños ndebeles en la provincia de Matabeland. Esta zona, además, fue la fortaleza del difunto Joshua Nkomo, líder de la Unión Africana de Zimbabue (ZAPU). Una figura clave a partir de ahora será Dumiso Dabengwa, ex jefe de inteligencia en el Ejército de Zapu y que ha mostrado su apoyo a Emmerson Mnangagwa, considerado el responsable de aquella masacre.

Mnangagwa asumirá directamente la presidencia esta semana. ¿No sería conveniente adelantar las elecciones?

–No habrá elecciones anticipadas y se respetará el calendario previsto para julio. Por su parte, Occidente presionará para que sean «libres y justas» como condicionante para continuar con sus programas de ayuda, y creo que esto es un error. Creo que es mejor tener un gobierno de unidad nacional en funciones al menos 24 meses para priorizar la recuperación de la economía del país.

¿Cuáles serán las prioridades del nuevo mandatario?

–Implementar un programa de recuperación económica, reconstruir las relaciones con Occidente e implementar las reformas dentro del Zanu-PF para hacerlo un partido más cercano a la gente y capaz de enfrentarse al desafío que suponen los partidos de la oposición.

¿Por qué el partido dio de lado a Mugabe precisamente en este momento?

–Porque sus prácticas lo han erosionado hasta límites intolerables, especialmente en relación a su esposa y su comportamiento arrogante y superficial que ha irritado al partido. Sin embargo, el Zanu sigue siendo muy fuerte en zonas rurales.