Cuba

Obama acepta una reunión formal con Castro el martes

El encuentro se producirá en la sede de Naciones Unidas y será el primero de este tipo desde el apretón de manos en Suráfrica

Raúl Castro y Obama se encontraron en la Cumbre de las Américas en Panamá
Raúl Castro y Obama se encontraron en la Cumbre de las Américas en Panamálarazon

La Casa Blanca confirmó ayer el encuentro entre el presidente norteamericano, Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas. La reunión tendrá un carácter formal y será la primera de este tipo después del histórico apretón de manos en el funeral de Nelson Mandela. Con este encuentro se cristaliza el proceso de normalización de relaciones entre La Habana y Washington, que fue anunciado el pasado 17 de diciembre. Tras año y medio de trabajo entre los diplomáticos de ambas capitales y la reapertura de las embajadas en los dos países, parece que se dan las circunstancias para que se produzca un encuentro de esta naturaleza. Será el primero desde la ruptura de relaciones tras el triunfo de la revolución castrista en 1959.

Hoy ambos dirigentes intervendrán en el Debate General de la 70º Asamblea General de Naciones Unidas. Por tradición, Estados Unidos, país anfitrión, participa después de Brasil, nación que siempre se escribe la primera en el orden de intervención. Mientras, Raúl Castro pronunciará su discurso por la tarde. Obama, que llegó ayer a Nueva York para participar en la cumbre tiene previsto reunirse hoy con el primer ministro de India, Narenda Modi; asistir a un almuerzo del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pero el acto que acaparará todas las atenciones será su encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin. Un escéptico Obama aceptó la reunión bilateral tras recibir la llamada telefónica del presidente ruso hace unos días. Esta reunión servirá para preparar la Cumbre sobre Lucha contra el EI y debatir una salida al conflicto sirio. Todo indica que se tratará de un encuentro tenso, marcado por el reciente despliegue militar de Rusia en Siria. Obama y Putin coinciden en la necesidad de «destruir al Estado Islámico» y de promover una transición política que acabe con la guerra pero no de quién debe liderar este proceso. Mientras Putin calificó de «ilegal» el entrenamiento de los rebeldes sirios y pidió respaldar la batalla del régimen contra el EI, EE UU mantiene sus reservas sobre el mantenimiento de la figura de Asad. Éste probablemente sea el principal escollo a debatir, aunque las posiciones no están tan alejadas como en tiempos pasados.

También está previsto que Obama presente a los miembros de la coalición un informe de sus servicios de inteligencia en el que se concreta que 30.000 individuos de más de 100 países distintos han viajado a la zona para unirse a ISIS desde 2011. El número ha aumentado en comparación con las de hace un año cuando se valoró que eran 15.000 los terroristas a pesar de la campaña de los gobiernos contra el Estado Islámico.