Defensa
La OTAN enseña a sus pilotos a despegar desde las autopistas ante un hipotético ataque ruso
En las maniobras, realizadas en Finlandia y Suecia, participación más de 20 aeronaves aliadas de distintos países y casi 2.000 reclutas, reservistas y personal en activo
La OTAN ha dado una vuelta de tuerca a su plan de respuesta inmediato ante un hipotético ataque de Rusia y ha comenzado a entrenar a los pilotos de sus cazas para que puedan aterrizar y despegar en las autopistas nórdicas más cercanas a la frontera. Con ello, se conseguiría reducir al máximo el tiempo de reacción ante una agresión.
Las maniobras, incluidas dentro de las tácticas de Empleo de Combate Ágil (ACE, por sus siglas en inglés), han sido bautizadas como “ejercicio Baana” ya que se han realizado en un tramo de la carretera de Baana, en Finlandia, a unos kilómetros de la frontera con Rusia. Es la primera vez que se realizan.
Unos ejercicios similares se realizaron también en autopistas de Suecia, con la voluntad de que no sean un dispositivo de defensa aislado, sino algo que se pueda incorporar de forma inmediata en el operativo sin necesidad de entrenamiento previo.
Los ejercicios de Empleo de Combate Ágil son los previstos por la OTAN para desplegar en la defensa de Europa ante cualquier confrontación del Artículo 5, considerado el pilar fundamental de la defensa colectiva de la Alianza. Establece que un ataque armado contra uno o varios países miembros de la OTAN en Europa o Norteamérica será considerado un ataque contra todos los aliados, y que cada uno de ellos tendrá el derecho y el deber de ayudar al país o países atacados, utilizando la fuerza armada si es necesario.
Las maniobras se llevaron a cabo la última semana de mayo, y contaron con la participación de más de 20 aeronaves aliadas y casi 2.000 reclutas, reservistas y personal en activo, según la información facilitada por la OTAN.
Aviones de combate finlandeses F/A-18 Hornet, aviones de entrenamiento Hawk y otros tipos de aeronaves operaron desde un tramo de la Carretera 4, o ruta europea E75, cerca de la Base Aérea Tikkakoski en Jyväskylä.
La Real Fuerza Aérea de los Países Bajos también participó por primera vez en el ejercicio Baana, con F-35A Lightning II holandeses realizando aterrizajes y despegues en la pista de la autopista, y ensayando operaciones de vuelo disperso. Además, los F-35A holandeses se integraron con los F/A-18 Hornet finlandeses durante su despliegue en Finlandia, lo que reforzó la cooperación entre los cazas aliados de cuarta y quinta generación.
El ejercicio forma parte del concepto de combate móvil de Finlandia, diseñado para garantizar que las aeronaves puedan operar desde bases terrestres remotas si las pistas convencionales se ven comprometidas, explica la OTAN. Las operaciones en carretera han sido una característica habitual del entrenamiento militar finlandés desde la década de 1960, aportando valiosa experiencia e instrucción al enfoque de la Alianza en el ACE.
"La preparación para operar desde una red de bases dispersas forma parte del concepto de combate móvil de la Fuerza Aérea Finlandesa, y operar en pistas de autopistas forma parte del entrenamiento de vuelo de todos los pilotos de combate finlandeses", afirma el coronel Tomi Böhm, subjefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Finlandesa.
Mientras tanto, en Suecia, aviones C-130 Hércules de las Fuerzas Aéreas Sueca y Noruega, y la unidad del Escuadrón Binacional de Transporte Aéreo (BATS) de Alemania y Francia realizaron aterrizajes cortos en pistas cerradas. El entrenamiento se centró en capacitar a las tripulaciones de vuelo para despegar y recuperar aeronaves desde pistas temporales y austeras.
Estos ejercicios subrayan el compromiso de la OTAN con el ACE: un enfoque operativo que promueve el rápido movimiento y redespliegue de fuerzas para dificultar la selección de objetivos del adversario y aumentar la resistencia operativa. Al operar desde ubicaciones inesperadas y fortalecer los lazos regionales, las fuerzas aliadas mejoran su disuasión y preparación.
“El ACE es una capacidad clave que emplearíamos para defender a Europa en cualquier enfrentamiento amparado por el Artículo 5”, enfatizó el Mariscal del Aire Johnny Stringer, Subcomandante del Mando Aéreo Aliado de la OTAN, sobre la importancia del ACE en la guerra moderna. “El ACE reúne a las Fuerzas Aéreas de toda la Alianza y las hace operar desde diversas bases aéreas, lo que garantiza la credibilidad y las capacidades que sustentan nuestra estrategia de disuasión”.
Los ejercicios finlandeses y suecos de mayo demuestran la capacidad colectiva de la OTAN para adaptarse y responder rápidamente a las amenazas emergentes.